Star vs The Forces of the Blind Spot

Cap. I

-¡Largate de aquí! - dijo la rubia lanzando la taza de té contra la pared, sus mejillas ardían y sus manos encrispadas en puños resaltaban su molestia.
-¿¡Eres idiota, o sorda!? ¡Dije que te larges!

La aludida salió despavorida de la recámara de la princesa.
La princesa bufo, y limpio una lágrima traicionera que bajaba por su mejilla, era ciega más no estúpida: no entendía porque la gente la trataba como si tuviera algún retraso; hablándole de manera lenta y tan estúpida, como si su discapacidad fuera auditiva y no visual.

-Es la número 15 en menos de un mes- decía la reina Moon desde su trono, había mandado a llamar al replazo de la pequeña hada que Star "por error" había aplastado con un libro, una más a la lista de Star.

-River ... No podemos seguir con esto, ni en hadapolis ni  de el mismo inframundo quieren saber nada de él trabajó de cuidador para la princesa de Mewni , y ningún mewniano quiere acercarse y ser víctima de nuestra princesa caprichosa - dijo con molestia Moon Butterfly , el rey la miro y suspiro ambos se miraron y por primera vez la reina suspiro con desánimo.

-Tal vez jamás sea capaz de subir al trono, tal vez jamás será capaz de controlarse... ¿Que hicimos mal River? ¿Que hice mal? - Moon suspiro y miro a la nada.
-Tengo una idea, he escuchado sobre una dimensión donde la gente de este lugar harían cualquier cosa por dinero, el Rey Pony Head me lo contó el día que Pony Head se escapó y le trajo a Star algo llamado Taco...

-No estoy muy segura querido
-Es nuestra última oportunidad, ya no tenemos nada que perder.

La princesa caprichosa, escuchaba a hurtadillas, sigilosamente regreso a su habitación: lo único bueno de aquella horrible obscuridad que la rodeaba era que sus sentidos se habían agudizado y recordaba de memoria cualquier camino de el castillo.

-Espejo llamar a Pony Head

"Llamando a Pony Head"

- Quepasoow chica ¿otra niñera a la lista? -dijo la cabeza flotante desde el espejo.

Star tomo asiento frente al espejo y suspiro asintiendo.

-¿Recuerdas esa dimensión  de donde me trajiste ese paco?

-¿paco? No chica, TACOW

-Como sea, mis padres estan convencidos que ahí podrán encontrar a alguien  con la capacidad de ayudarme, si sólo entendieran que lo único que necesito es mi varita y todo terminado, aprendere algún hechizo y adiós a estos ojos defectuosos... Hola a la luz.

La mirada de su amiga desde el otro lado de el espejo se tornó dudosa, adoraba a su amiga (aunque esta era renuente a salir y seguirla en sus aventuras dimensionales) pero no sentía que fuese correcto el aplicar la magia en si misma.

-Bueno Star, lo importante es que tu estés bien, yo te apoyo, para eso soy tu única y mejor amiga -dijo con orgullo cambiando su expresión a una de autosuficiencia- Oh rayos, debo irme papá ya vio el recibo de el espejo y me está gritando, ¡me mandará a hadapolis a trabajar para pagar!
¡Nos vemos!

Pony Head término la llamada y la rubia suspiro , dejándo que su cuerpo fuese arrastrado por la gravedad , suspiro y colocó una mano frente a su cara, frunciendo los ojos rogando por un milagro y que un atisbo de luz se colara y pudiese ver sus manos.

-¿Otra vez experimentado Star? - dijo una voz  masculina proveniente del espejo.

-¿Cuantas veces te he dicho Tom que no entres directo a mi espejo?

-Solo quería saber cómo está mi princesa favorita... -dijo el chico demonio con una media sonrisa, no podía negarlo había algo en Star que, aunque la gente la consideraba vulnerable... El la consideraba su propia caja de pandora.

-Aburrida, cansada -dijo sin acomodarse en la silla - Mis padres mandaran llamar a otra niñera, pero ahora de la tierra  para que "sea mi apoyo" - dijo con desdén y un dejo de molestia.

- Podría ir a verte...
-Hoy no Tom, estoy cansada y quisiera dormir un poco... Nos vemos - y sin más, Star corto la llamada y tapó el espejo.

Con sumo cuidado la princesa de Mewni, se recostó sobre su mullida cama.
Los sonidos a su alrededor le taladraban los oídos, los olores se hacían cada vez más insoportables... Para muchos una bendición el tener los sentidos desarrollados, para ella una maldita maldicion que la seguía a todas partes, odiaba salir de aquellas cuatro paredes que conocía tan bien y que la protegían de lo desconocido... Pero a su vez, odiaba el no saber que había más allá de su ventana, ¿como se veía ella? ¿como era si madre? ¿y su padre? ¿de que color era el cielo? ¿y los árboles? ¿como lucía la luna en su máximo esplendor?

Tapó su rostro con un almohadón y ahogo un grito de desesperación, odiaba estar ciega, odiaba depender de alguien más, odiaba no poder usar su estúpida varita y arreglar ese desperfecto, odiaba todo a su alrededor, pero en si, odiaba la idea de jamás poder saber que había más allá de su nariz, ese punto ciego contra el que tenía que luchar diario.