Compendio Del V | Hope

8. Lo que el corazón quiere

ÚNICO CAPÍTULO

(play para una mejor lectura)

Lo que realmente Taehyung sentía en esos momentos era tristeza, decaído, inmerso en su cama. Que aunque estuviera echado sobre esta más de dos horas, aún la sentía fría. Nada era igual desde que hicieron los cambios de recámaras para cada miembro, lo único bueno que pudo rescatar Taehyung fue el de compartir cuarto con Jimin.

Ahogó un sollozo contra su almohada, ya húmeda por las lágrimas que iban deslizándose como vil intrusas y testigos de su malestar.

Su corazón extrañaba el amor que solo un hombre había podido darle, ese amor que le hacía suspirar cada vez que lo veía sonreír, cada vez que dejaba algo para cerciorarse de que él estuviera bien. Sus cuidados y atenciones le hicieron ganar su corazón rápidamente y lo que creyó era solo cariño por un amigo, era más que eso.

Taehyung nunca pensó gustar de los hombres, toda su vida había aceptado que gustar de mujeres era lo normal pero jamás llegó esa mujer a su vida, jamás sintió esa conexión que solo con un hombre llegó a sentir. Asumió que era un cariño especial y se apegó a él para calmar su corazón palpitante, necesitante de más cada vez que lo veía cariñoso con otras personas.

Quería que esas atenciones con los demás no sean tan significativas que cuando lo hacía con él, por muy pequeñas que parecieran para Taehyung era el más lindo de los detalles y lo alagaba por ser así.

Por largo tiempo se auto engañó que lo que hacía con él era debido a un plan de la empresa. Sus demostraciones de cariño y sus palabras alagantes eran solo fachada; eso creía, en la casa las cosas no eran muy diferentes al inicio pero con el paso del tiempo, él se alejaba, a veces siendo cortante y eso hacía doler su corazón que solo buscaba cobijo cuando necesitaba de alguien, nadie le consolaba mejor que él.

Pronto se dio cuenta de lo que realmente sentía, sabía que no iban a tener un final feliz si ese sentimiento saliera a la luz.

Taehyung llegó a confesarse torpemente un día de entrenamiento, le dijo que le gustaba y como siempre él malinterpretó sus palabras para dejarlas como una muestra de cariño, como las que tenían en televisión, pero esa vez Taehyung no aguantó y se paró frente a él. Sacó todo lo que tenía dentro, sus pensamientos que lo atormentaban con que eso estaba mal, que ambos eran hombres y que no iba a funcionar.

Se sintió libre después de decirle todo lo que pensaba acerca de él, su pecho se sentía más ligero. Ya no habría torturas nocturnas por querer tocarlo mientras dormía, teniéndolo tan cerca pero a la vez tan lejos. Conteniéndose con cada roce que tenían, conformándose con solo mirarlo como él solía hacerlo.

Taehyung solo esperaba que su amor platónico no lo odiase por confesársele, su corazón quería respuestas y lo primero que tuvo fue el abrazo del mayor.

Uno tranquilo donde no aguantó más, porque para Taehyung eso solo significaba que le tenía lastima por no sentir lo mismo. Lloró sobre su hombro por el rechazo, no tuvo tiempo de plantearse esa posibilidad, tenía una maraña en su cabeza como para tomar ese detalle en cuenta. Apretó fuertemente dentro de ese abrazo y ahogaba su llanto sobre su hombro.

Debido al movimiento no pudo escuchar en primera la respuesta de Hoseok. Él se creía culpable si es que hizo que sus gustos cambiasen, se sintió culpable si es que malograse su vida por verlo más que un amigo. Ambos no podían imaginar momentos alegres si se atreviesen a pasar esa línea de la amistad.

Pero, era lo que quería el corazón.

Ambos se querían y tenían miedo de malograr lo que tenían. Para ambos era su primer afecto de ese tamaño hacia un hombre.

Taehyung lo escuchó llorar y sentir su cuerpo apretarse, escuchó su confesión y todo lo que tenía guardado, sus miedos y temores acerca de lo que pasaría de ahora en adelante, sabiendo ambos que sentían más que un cariño amical.

Esa tarde había sido de muchas emociones, de temores a felicidades, decidieron guardar el secreto y comenzar algo entre ellos. Podrían equivocarse en concretar aquello pero eran jóvenes y querían descubrir juntos ese mundo donde no importaba el qué dirán.

Pero sus emociones les traicionaron, sus amigos se dieron cuenta rápidamente que algo había cambiado entre ellos, sus miradas cómplices y las atenciones habían aumentado. Siendo llevado a la luz cuando el mayor de todos los descubrió besándose en pleno pasillo.

Ese fue el comienzo cuando su pequeña relación brotó a la luz y fue de conocimiento entre sus allegados. Sus amigos, sus familias y el presidente con todos sus integrantes supieron. Hubo algunas objeciones pero para ellos estaba algo claro, su relación había crecido de a poco, descubriéndose mutuamente en que en verdad podían llegar a amarse. No hubo más rechazos después de tiempo, solo debían seguir una regla simple y era que nadie más debía saberlo debido a la industria donde se movían.

El corazón de Taehyung dio un brinco al escuchar a Jimin llamarlo, medio adormilado. Taehyung se disculpó y tapó su rostro con todo y cubrecama. Se sentía débil y solo lo quería a él, y como si Jimin le leyera la mente, le avisó que lo llamaría para que se tranquilice.

Taehyung respiró hondo, su pecho contrayéndose y anhelando porque Jimin corriera por él.

Escuchó murmullos, su voz resonó por los pasillos junto a la voz de Jimin explicándole cómo lo había encontrado al despertar. Pasos rápidos se escucharon hasta que su puerta fue abierta abruptamente y Taehyung dio un pequeño brinco sobre su cama. Pronto, su cubrecama fue deslizado hacia abajo y aún con sus ojos empañados y lagrimosos pudo verlo.

Le hizo preocupar, podía verlo en su mirada, la manera en cómo le comenzó a acariciar su rostro.

Su cama seguía fría y necesitaba de él.

Percibió su puerta siendo cerrada y dejándolos en privacidad.

Él le preguntó que pasaba por su cabeza para que reaccionara así, pero Taehyung negaba, solo quería sentirse amado, ya que una parte de él se había ido. Él entendió y se ofreció a acompañarlo, se metió entre las sábanas y lo meció entre sus brazos para que se desahogara. No hubo más llanto, solo suspiros de lamentos.

Pronto, sintió sus labios posarse sobre su frente mientras Taehyung iba quedando dormido. Sus caricias y atenciones lo volvían a cautivar, eran como anestesia para su cuerpo. Estaba quebrado por dentro y lo necesitaba como soporte ante el laberinto del que no tenía por donde salir.

No era un cuento con final feliz, pero las veces donde se imaginaba riendo, siempre... siempre estaría él. Su futuro junto a él era incierto pero lo disfrutaría cada que vez que pudiera.