The nights.

Noche 1

Ella freía una salchicha mientras yo la observaba sonriente, fijándome en cada detalle de su perfecto rostro y cuerpo semejantes a una obra de arte, cabellos rojos desordenados y siendo llevados por el viento acompañados de unos ojos azules que parecían brillar en aquella noche de verano, su delgado y fino cuerpo que pareciera de porcelana; pálido y sin una sola imperfección, con sus rosados labios delgados y tiernos... Y una hermosa sonrisa con un solo hoyuelo bastante tierno.

—Hey, Scott... ¡Despierta tontito!

—Eh yo, yo... Lo siento Cam..

Ella solo dio una risa mientras rodaba los ojos y me entrego la salchicha que acababa de freír con una sonrisa mientras me miraba con sus ojos entrecerrados, solo lo hacía cuando intentaba descifrar el pensamiento de alguien.

—¿En qué piensas?

«En ti y lo hermosa que eres»

—Eh yo... En nada

Me regañe mentalmente por ser tan tonto en cuanto vi un suspiro salir de su boca más ella solo me abrazo y beso mi mejilla, siempre había sido así de cariñosa conmigo.

—Si no vivieras en la fantasía, no serías tú Scotty

Me regalo una de sus encantadoras sonrisas de un hoyuelo y dejo su mano en mi hombro, mientras observaba a el hermoso cielo nocturno, lleno de estrellas.
Cosa que dos citadinos como nosotros no vemos muy a menudo, por el simple hecho de que la contaminación nos quita este hermoso paisaje.

—Eres el mejor amigo que alguien podría tener...

Escuche adicionalmente un susurro que soltó después, pero no lo escuche con claridad así que le reste importancia.

—Y tú la mejor hermana que alguien podría tener.

Ella soltó una risita, siempre hacia eso cuando mencionaba que éramos como hermanos. Si lo pensaba esto era bastante cliché, pero amaba vivir en uno si terminaría con un final feliz con Cam.

—Ya vamos, mi tía nos debe estar esperando.

Se puso de pie y le lanzó una cubeta de agua a la fogata, que se apago rápidamente y me tendió su mano, la cual tome para ponerme de pie y caminar a la bella cabaña de campo de la tía de Camille.

—¿Sabes Scott? Estás son las noches que no olvidaremos

Y llegamos a la cabaña.