Capitulo 2

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La niebla pasó y ellos dos estuvieron hablando de donde quedaba "la casa abandonada", lo cual se referían a la casa de los Heentles. Y ahí estaba yo nuevamente, sola sin saber que hacer. Miraba a los costados tratando de saber donde estaba, no solo estaba desorientada, sino algo confundida. Me calmaba el hecho de que no sean dos asesinos, pero de todos modos ¿Qué hacía aun aquí? es decir, se supone que yo tendría que irme a mi casa, aunque no quiera. Supongo que ellos pensaban lo mismo, digo, estaban hablando sus cosas esperando a que yo me vaya, solo faltaba que me miraran de reojo y bufen. Y eso hice, me largue de ahí. En cuanto empecé a caminar se largó a llover, tiene que ser enserio. Escuché un grito de emoción atras mio... alcé las cejas y pregunté para mis adentros...¿Esto les parece emocionante? era más que obvio que eran extrovertidos, pero nunca en mi vida vi tanta emoción por la lluvia. En ese momento me di cuenta porqué. 

 —¡Tu las quedas!—Los dos al mismo tiempo. tocaron mi hombro y corrieron a toda velocidad. ¿Pero qué es esto? solté una pequeña risa, y tal como una niña pequeña fuí corriendo en su dirección. 

Realmente no se muy bien lo que pasó, fué como si estuviese poseida, pero de las mejores posesiones. Pisaba tierra mojada y dejaba marcas en esta, mi cabello el cual tenia un rodete, se había soltado perdiendo la goma que lo sujetaba. Estaba mojado y mechones cubrian mi cara, pero eso no era mayor importancia. Supongo que también los corría pues no quería quedarme sola, es decir, se volver a casa, pero yo quería correrlos. El aire tampoco importaba mucho, de vez en cuando paraba solo para mirar a los costados e intentar algo que no fuese gotas caerse, de paso, respiraba. Llegué a mi patio, no salte la cerca que dividia este con el bosque. Era más que obvio que no estarían ahí. Aunque lo dudé. Esos dos chicos eran muy traviesos, podrían meterse sin ningun problema. Ademas, yo atravesé el bosqué porqué el chico llamado Moone se había metido allí. A lo mejor está en mi patio, pero vi las luces prendidas de la habitación de mi padre... volví a dudar. Si me pegó a mi una bofetada, ¿Qué le hará a lo que podría llegar a ser un ladron? o lo mismo que yo creí, un asesino. 

Bajé la cabeza y miré la valla. Decidida, la atravesé y pisé lo que ahora era una piscina de tierra. Hay que tener en cuenta que mi patio es GIGANTE, así que esto no será fácil. Al ser tan grande, puede que los dos se hayan escondido aquí, claramente olvidaré que se estan metiendo en territorio que no es suyo. ¿Pero que daño hacen? Me paré en el medio y me puse a pensar.

La tranquera está a unos 10 metros de mi casa, la cual esta esta a la derecha, a la izquierda esta mi patio que seria como... 4 casas juntas. Para especificarlo, es una quinta, pero gigante. Ahora saben porque buscarlos aqui es un infierno. Empece a buscar por el arbol que más me gusta a mi, es como si estuviese abierto por la mitad. Ahi te puedes esconder muy fácilmente, y si no estan ahí entonces si sería un infierno, pues empezaba a caer la noche.

Llegué a el árbol, y asomé la cabeza. Nada, ahí no había nadie. Pero escuché un estornudo. Cuando dije que sería un infierno, a lo mejor estaba mintiendo. Subí la vista, y no logré verlo. Era de noche, y las hojas eran frondosas, no tuve más remedio que subir. Y ahí logre ver algo, sea quien sea, subio su pie antes de que toque la rama para poder subir. La zapatilla no tenia ningun logo de Converse... claramente era Clade. 

 —¡Pica Clade!—dije en cuanto toqué su pie. 

  —¡Mierda!— soltó un bufido—Moone está en el bosque—señalo con una mano, mientras con la otra llevaba su pelo que caía hacía abajo por mirarme, detras de la oreja. Dudé unos minutos, pero recordé la casa de los Heentles, asi que bajé y me dirijí a la valla.

La tierra aquí no estaba tan mojada, pues los arboles de aqui eran aun más frondosos que los mios, eso quiere decir que el agua no entraba tanto. Solté el aire, y corrí hacía la casa como pude, no traje linterna y ya había obscurecido totalmente. Despues de haberme perdido unas tres veces, a no mas de 4 metros noté una casa blanca, claramente era esa. 

Camine lentamente hacía la ventana de atras, ya que la puerta estaba cerrada con llave, pero una de las ventanas no. esta ventana estaba abierta, era más que obvio que Moone estaba aquí. Trepé hacía la ventana, y entré, pero como soy tan torpe, la planta con la pequeña mesa calleron junto conmigo. Luego de eso escuche una puerta cerrarse. Esta bien, yo soy torpe pero el podría ser un poco más discreto.

Abrí lentamente una de las puertas que tenia enfrente. Podía ver un mueble muy viejo, pero una cama de lujos. Lo primero que hice fue abrir el mueble, ahí adentro no había nada mas que perchas. Abajo de la cama tampoco había nada.

Salí de la habitacíón, y me dirijí a la cocina. Aunque no lo crean, me conozco esta casa más de lo que creen. Siempre veniamos aquí con mis amigas a tomarnos fotos, o hacer cualquier estupidez que se nos venga a la cabeza. 

Fijé y mi vista en la barra, seguro debe estar ahí. No, estoy mintiendo, ahí no hay nada. Escuche otra puerta abrirse...¿Enserio tiene que ser tan obvio? fuí hasta la habitación de la que creí escuchar el ruido. Esa habitación era especial, era la de una niña. La cama era de una plaza, con almohadones rosas y blancos y colcha rosa. Juguetes por todos lados, princesas y autitos, posters de muñecas y cortinas impecables. Me revolvió el estómago de una manera rara, pero me quede viendo la habitacion como toda masoquista. Realmente me traia... ningun recuerdo. No lograba recordar nada de mi infancia, ni aunque quisiera. Todo se borró de aquellas epocas, y me odio por eso. Empecé a caminar a lo que era un vestido de princesas y me pregunte muchas cosas, como por ejemplo quién vivía alli, y si ya no vienen aquí es porque algo les ocurrió...teniendo una niña. ¿Qué les abrá pasado a las personas de aquí? no creo que se hallan ido sin las cosas de la niña, o su ropa que aún sigue intacta. Aunque vinimos con amigos aquí preferimos no tocar nada, pues si vuelven la que tendrá un serio problema seré yo, ya que mi casa queda a unos 4 kilometros de aqui. 

A pesar de estar viviendo en mi casa toda mi vida, nunca sentí ninguna relacion con mi padre. Mi madre menos, pues ella murió cuando yo tenía tan solo 6 años. Ya no logro recordarla, pero mi padre si, tal como la palma de su mano. Hay veces en las que lo escucho llorar desde su habitación y no me apena él, me apena la perdida de mi madre, ya que cuando él llora aveces yo lo hago también. 

Mi madre iba camino al trabajo junto con mi tio André, quien trabajaba con ella también. Iban cruzando el puente y un camion de gasolina se los llevó puesto. Mi madre falleció, pero mi tio André aun esta vivo, pero en la carcel. Fue condenado 6 años de prisión por matar al desgraciado. Segun mi padre, lo saco del camion, y con una radio que había dentro de ella, le desfiguró la cara hasta matarlo. Al salir, empezó a vender drogas a inmigrantes, y nuevamente a prision por dos años. Al salir, comenzó a vender drogas nuevamente. Fue detenido por tercera vez, cuando quisieron llevarselo mató a un policía, y ¡Pum! 3 años de prision. No estoy en contra de lo que hizo por mamá, pero esto ya es brutal.

Me quede como estúpida tocando con el pulgar el vestido durante 10 minutos, y no me di cuenta que el cielo ya era completamente negro. Seguro ya es muy tarde. Pero senti como alguien salia de debajo de la cama, me giré asustada solo para ver a Moone sonreir. Me quede paralizada, no se muy bien si es por el susto, o por su sonrisa. No se tampoco que es lo que estoy diciendo, pero de verdad es perfecta. 

 —¿No vas a correrme?—preguntó moviendo sus brazos para que reaccione. Y sin que se lo espere, pisé fuerte el suelo para asustado. Este salió salio corriendo, y yo lo seguí. A pesar de que corría rápido sabía que lo conseguiría, pero el no se conoce la casa como la conozco yo. Ademas, ¿quien dijo que yo no era rápida?

Se encerró en la cocina, y fue directo a la habitacion de enfrente. cuando abrí la puerta el la sujetaba con fuerza. Escuchaba risas, y el como hacía fuerza. Como dije antes, el no se conoce la casa, pues tengo otra forma para entrar. Me fui del pasillo en el que estaba y fui al baño cerca de la cocina, este baño da a el baño que tiene esa habitación. Entre lentamente y lo vi ahí entreabriendo la puerta que esta sosteniendo, esperandome. 

 —¡Pica! he ganado— le toqué rápidamente la espalda y bailé por la habitación. Esté dio un pequeño salto y bufo en todos los idiomas. Se puso en la ventana y ahí pude verle mejor la cara. No podía verle bien los ojos, pues estaban completamente negros, lo cual me dio algo de miedo.

 —¿Qué te pasa?—dijo soltando una pequeña risa en cuanto me vio.

—Que das miedo...—dije subiendo los pies a la cama, sentandome en indio. 

 —¡¿A quién no le doy miedo?!— gritó y yo me alarmé.

Neblada Juntos | AurohraWhere stories live. Discover now