El encierro

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Sentada en la cama con esas cobijas grandes de color naranja, esa almohada tan cómoda blanca como la azúcar.
Veía todo mi alrededor no entendía que pasaba o el porque estaba ahí, en realidad no sabía dónde me encontraba.
-Hola buenos días, señorita Natalia. Lo dijo con una sonrisa en su rostro mientras se acomodaba el pelo en una coleta, ese pelo hermoso lleno de brillo, ondulado de color rojizo.
-Mi nombre es Monserrat para ti Monse. Como si con eso ya me siento era en confianza y le contaría toda mi vida. La observaba tan claramente con los ojos bien abiertos, no podía creer lo hermosa que era ella, demasiado perfecta para mí en realidad.
Se acercó a mí y se sentó en la cama mientras recopilaba todas las hojas que llevaba en su carpeta color morado.
-Tengo que hacer unas preguntas espero las contestes con verdad
Di un suspiro, el suspiro más profundo que había dado en toda vida.
-¿times un súper poder?
Me mordí la lengua tratando de no reír, pero fue inevitable -puedo sobrevivir un mes sin comer, puedo sangrar sin morir- conteste con una risita llena de sarcasmo.
Termino de hacer esas preguntas y se marchó.

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2016 ⏰

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