Cuando el mundo aún no existía, el Sol y la Luna ya se amaban.
El universo decidió que el Sol iluminaría el día y la Luna alumbraría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separado.
Condenados a amarse en soledad y silencio, a pesar de su brillo sobrenatural:
- Tú, Luna, iluminarás las noches frías y calientes, encontrarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías.
- En cuanto a ti, Rey Sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la tierra durante el día, proporcionarás calor y alimento al ser humano y tu simple presencia hará a las personas más felices.
La luna se nubló de pena y tan triste y solitaria la vieron los astros, que miles de estrellas decidieron acompañarla cada noche en su destino.
Aún hoy, ambos viven así...separados.
El Sol finge que es feliz y arde de pasión por la Luna, mientras ella sobrevive tristemente en las tinieblas de su añoranza.
Tanto llora que cambia de tamaño. Los hombres intentan constantemente conquistarla y aunque algunos han llegado incluso hasta ella, la luna no es para nadie.
Pero sucede que Dios, en su infinita misericordia, decidió que ningún amor en este mundo fuese imposible...siquiera el de ellos...y fue entonces que Él creó el eclipse.
Hoy Sol y Luna viven esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta que sucedan.
Tú ya sabías que existían Sol y Luna...pero lo que quizás no supieras es que también en la Tierra algunas personas se aman así...
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El chico oscuro
RomanceComo la luna y el sol ... condenados a estar separados por toda la etermidad