1. Una persona de tu pasado.

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Kai's POV.

Me sumergí en una pesadilla en la que hacía todo lo posible por escapar. Cada año, el mismo día, sucedía lo mismo. Para la mayoría de las personas el veinticuatro de diciembre significaba felicidad, convivir con quienes más amas, para mí era un constante recordatorio, un día en el que anhelaba aquello que jamás podría tener.

Una ola de recuerdos llegó a mí, de golpe. Eran tantos, sucedían tan rápido. Palabras, hechos, lugares y rostros, siempre el mismo rostro. No importaba cuantas veces pasara por lo mismo, nunca podía develar ese misterio que formaba parte de mí. Entonces, todo se calmó.

Mi padre se acercó a mi y pasó su mano por mi cabello. Miró a Nya a los ojos y sonrío.

-Sean fuertes, mis pequeños -miró a esa persona que nos observaba desde la puerta-. Cuídalos.

Mi padre alzó la bolsa y la lanzó detrás de su hombro. Nos miró por ultima vez... y se fué. Nadie intentó detenerlo, tal vez yo debí hacerlo. En ese momento, a la tierna edad en la que estaba, creí que volvería, que escucharía sus botas golpeando contra las losas de la entrada de la herrería, que tan solo había ido a la aldea en busca de nuevas herramientas. No pude haber sido más tonto.

Él jamás regresó, y yo sigo pagando el precio por eso.

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Lloyd's POV.

Ese año prometía ser el mejor. Ya nos habíamos asegurado de que Cole no se acercara a la cocina y de que Kai y su cabello altamente inflamable estuvieran muy lejos cuando encendiéramos los fuegos artificiales. Sip, ese año sería el mejor, sin duda.

Aunque, para ser honesto, noté al Sensei muy preocupado. Era extraño porque ahora que habíamos derrotado al Gran Tirano las cosas al fin parecían tomar su curso. Fuese lo que fuese aquello que le preocupaba, solo esperaba que no arruinara nuestros planes.

Cole's POV.

Era una injusticia. Tenía prohibido acercarme a la cocina en las próximas veinticuatro horas. Estaba convencido de que los chicos solo exageraban. Mi estómago comenzó a rugir, tenía hambre. Me asomé a la cocina, no había nadie, así que entré discretamente. Abrí el refrigerador, mirando de vez en cuando hacia la puerta. ¡Jum! Teníamos salami, una enorme pieza de pavo, ensalada de manzana y un montón de delicias más. Todos sabemos que no me aguanto a la media noche para comer, así que quizás no se molesten si tomo un poco de pavo... Y salami.

Miré de nuevo a la puerta, seguía estando vacía. Probé una cucharada de ensalada ¡Diablos! Sabía horrible, demasiado dulce. Abrí la alacena y saque todas las especias que había. Le eché un poco de pimienta, ajo en polvo y un polvo naranja de sabor fuerte, ni idea de qué era, pero pensé que le quedaría bien. Entonces, vi una sombra fugaz pasar por detrás.

-¡Alerta roja, Cole entró a la cocina! -gritó Kai.

-¡Inmovilizalo! -ordenó Lloyd mientras llegaba corriendo con Jay y Zane.

-Tranquilos, no perdamos la cabeza -dije, caminando lentamente hacia atrás.

-Sabes que te descontrolas con la comida -me acusó Jay, apuntándome con su dedo.

Eso no era verdad...

-Más te vale no haber arruinado la cena -me advirtió Kai.

-No, no, no. No la arruiné, la mejoré.

-Si me haces vomitar otra vez te juro que...

No le di tiempo de terminar. Salí disparado a la puerta, pero ellos la tenían bloqueada.

Bajo las sombras [Ninjago] ||CANCELADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora