Credence miraba como con destreza Newt preparaba aquellas tan extrañas pociones en cuestión de segundos. Las mismas que él debía aprender a hacer una vez él terminara. Dudaba que le pudieran salir tan bien como lo hacía el mago, estaba temeroso y hasta un tanto avergonzado. Además no estaba del todo concentrado, tenía una tarea más que difícil sobre sus hombros aparte de aprender magia en sí. Y los causantes de su pequeña agonía tenían nombre y apellido.
—¿Comprendes? —los ojos de Newt lo escudriñaban, demonios no había escuchado ni una sola palabra y mentir a bocajarro no eran de sus talentos más conocidos. Así que sólo asintió. Ahora sólo Dios sabría que sucedería cuando terminara por explotar la valija de Newt Scamander.
El principio fue fácil, unas gotas de lágrimas de dragón, un par de nueces de algo que Credence en su inmunda vida había escuchado hablar, y ponerlo sobre medio litro de agua y sales de escamas de sirenas. Cosas tan extrañas se necesitaba para un simple ungüento para las espinillas. Pero era un buen comienzo, suponía. Al menos lo había sido hasta que llegó a la parte que no había escuchado y como lo suponía todo terminó hecho un desastre.
—Y-yo... lo siento.
—Descuida Credence, los accidentes pasan. No debes sentirte culpable. Las primeras veces siempre estamos propensos a que algo falle. Y... —sonrió sacando su varita —la magia lo repara todo ¿ves?
—Aún así, le mentí.
—¿Lo hiciste?
—No lo estaba escuchando —Newt rió por lo bajo mientras limpiaba la mesa de trabajo.
—¿A no?
—No, señor Scamander.
—Newt, llámame Newt. Ya habíamos hablado sobre eso.
—Sí, lo siento —susurró rascándose la nuca— ¿puedo hacerle una pregunta? —el mago miró al chico con interés. Pocas veces Credence había dicho más de una palabra, más que un «buen día», «buenas noches», un «hola» o un «entiendo» en esos tres meses que lo conocían. Pero ahora, tan inquieto y sudoroso, se dijo que tal vez él tenía algo importante que decirle atorado en su garganta.
—Claro. —Tardó en buscar las palabras correctas. Había ensayado con Jacob y Queenie exactamente lo que diría, pero apenas podía recordarlo teniendo a Newt mirándolo fijamente esperando lo que tenía por decir. Terminó por suspirar y aclaró su garganta.
—Me pregunto, más bien nos preguntamos ¿por qué deja que el recuerdo de Leta Lestrange le impida dar el siguiente paso con la señorita Goldstein? Un pasado es un pasado.
—A veces es difícil olvidar que tu corazón se ha roto en miles de pedazos. No puedo entregarle algo que ya está dañado —había sido sincero. Tina era hermosa, divertida, sagaz y de alguna manera le hacía recordar a Frank por su ferocidad. Pero, siempre había un pero y eso lo arruinaba todo. Y nunca había sido muy bueno olvidando y desechando sus recuerdos, por muy poco importantes que hubieran sido.
Credence y él se habían sumergido en sus pensamientos, en un silencio conciliador y necesario, pero sólo el primero salió de ellos.
—No tiene sentido.
—¿Por qué lo dices?
—Dijo que la magia lo repara todo. Usted la conoce y sabe como funciona, pero no la ha comprendido del todo, entonces. Los No-Maj tienen una creencia bastante rara, no sé si ellos realmente saben a qué se han referido todo este tiempo, pero siempre han profesado que el amor es mágico. Y si es mágico puede reparar un corazón roto como el suyo. Debe entender que poco conozco sobre el amor o sentimientos, no quiere decir que no los haya sentido, pero creo, estoy seguro que no darse una oportunidad con ella, con algo nuevo, es verdaderamente una gran estupidez —aún con su timidez pudo sacar todo lo que sentía sobre la situación. No era exactamente lo que le habían pedido, pero era lo que él entendía de toda esa historia, una que no sólo volvía loco a los demás.
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|OneShot|- La Propuesta. #Awardspotterhead
Fanfiction[Ganadora del 3° lugar de los #AwardsPotterhead del genial Team Potterhead.] Newt y Tina logran salvar a Credence, y atrapar, a su vez, a Grindelwald. Pero más allá del drama, los agradecimientos y advertencias de la presidenta del MACUSA, hay quie...