Day Light.

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Es dificil vivir en un mundo donde eres criticada,donde simplemente eres basura humana,aquellos quienes estan leyendo esto, ¿nunca se han sentido asquerosas frente a alguien mas?, ¿nuncan han querido ser como otra persona?,por supuesto,lo han sentido,los llamaria iguales a mi pero no es así, no es así ,algunas veces la vida puede ser tan cruel que realmente no sabes cual es la razón por la cual sigues luchando, constantemente peleando contra ti mismo, tan agotador e inútil, solamente perdido en un laberinto. La vida de Jae no era bella, ni maravillosa, durante años a tenido que lidiar en silencio contra varias situaciones que la han lastimado físicamente como mentalmente, tan solo era una adolescente y aún así en tan pronta edad a tenido que soportar tanto.

-¡Jae!,¡baja a almorzar!- Gritó una voz masculina viniendo directamente del piso de abajo.

Jae no responde ante aquel gritó que habían hecho hace poco, aún estaba algo adormilada, solo miraba hacía el suelo sin decir ni una palabra, su vista se perdía hacia este como si fuera lo más interesante que a visto en toda su vida, ni siquiera escucha cuando alguien toca la puerta, solamente está dispuesta a mirar el suelo.

-Plana-.

Habló en tono burlón su hermano mayor llamado Derek quien estaba recargado en la orilla de la puerta, mirando a su pequeña hermana despeinada, con la pijama desacomodada y saliva corría por su boca, no pudo evitar soltar una pequeña risa mientras volvía a pararse derecho.

-Se enfriara la comida y sabes como se pone Dave si no nos vamos a las 6:00 en punto-.

-Voy-.

Dijo antes de que su hermano bajará por las escaleras,todos los días Derek se encargaba de despertarla para no llegar tarde y mucho menos comenzar una discusión con Dave,no eran hermanos de la misma sangre. El padre de Jae murió durante una guerra, el fue soldado o al menos eso le había contado su madre realmente nunca logró conocerlo ya que falleció cuando ella tenía unos meses de nacida, su madre siempre fue facil de enamorar y el primer hombre que logro hacerlo fue Dave un hombre mucho mayor que su madre quien se dedicaba a golpearla, avergonzarla, atormentarla frente a Jae,el la odiaba tanto, cuando era niña decia que era un error que nunca debió haber nacido,el era un alcohólico que constantemente golpeaba a su madre incluso cuando estaban ambos niños frente a el,siempre le gritaba cosas de lo mas repugnante le decia "Puta" "perra" que era una cualquiera, etc.

En ocaciones era capaz de tener sexo con ella,no le importaba si estaban en la casa, Jae recuerda perfectamente los gritos de su madre quien lloraba por piedad,como gritaba por ayuda,pero su hermano y ella eran muy jovenes recuerda que ambos se escondian dentro del armario su hermano la abrazaba diciendo que se tapara los oidos,aun asi podia escuchar los gritos y golpes,obviamente ella era de esos ninos que lloraban mucho y cuando Dave la escuchaba se levantaba de su sofá a golpearla pero su madre siempre estuvo ahí para defederla siempre penso que era una mujer muy fuerte,fue capaz de soportar a ese hombre solo por sus pequeños, Jae sentía que su madre sufria por su culpa y jamas podría devolverle la felicidad que se merece,un día simplemente los gritos se detuvieron,ya su madre no lloraba cuando era torturada,simplemente se dejaba ser tocada por el,era como si ella se fuese y dejo su cuerpo sin ningun sentimiento ya ni hablaba con sus hijos ,claro que hacia lo que Dave le ordenaba pero sus ojos parecian estar sin vida.

-Lo siento tanto mamá ...-Susurra Jae para si misma.

Jae se levanta de manera perezosa de la cama haciendo un sonido de queja, realmente no tenía ánimos de asistir a clases hoy pero sabía que sería mejor que quedarse encerrada dentro de su hogar, camina hacia el baño sacándose la ropa al mismo tiempo, su cabello era de color café donde le llegaban un poco abajo de sus hombros, sus ojos eran de color azul donde resaltaba bajo su piel pálida, sin mencionar que unas enormes ojeras colgaban debajo de esos ojos, su cuerpo era sumamente delgado, pues Jae sufría de bulimia, jamás le había agradado su cuerpo, pues por las constantes burlas que sufría en la escuela haciendo que su autoestima estuviese por los suelos, su hermano siempre le llamaba hermosa pero cuando ella se miraba a sí misma odiaba lo que encontraba detrás del espejo,sus manos se acercaron a su mejillas mirándo por completo su rostro luego a sus pechos desnudos.

-Estoy demasiado gorda.-Susurra nuevamente para si misma,
Camina hacía el baño tomando un cepillo de dientes extra que mantenía sobre el lavabo, lo colocó dentro de su boca provocando que vomitara ,nuevamente volvió a mirarse en el pequeño espejo que estaba en el baño, sus ojos mostraban cansancio y irritación por el insomnio, luego mira sus muñecas,no era de sorprenderse despues de la vida de mierda que tiene cualquiera tendria cortadas,nunca pensó en cortarse para llamar la atencion,era como una satisfaccion que tenia cuando me deprimia.
La cosa con autolesionarse es que quieres sacar todo ese dolor interno para poder tenerlo externo y quizá asi ese sufrimiento se vaya pero obviamente nunca funciona te sientes bien como por unos segundos pero después vuelves a sentirte horrible no solamente por lo que en realidad te esta afectando si no porque solo intentas lidiarlo de esa manera.

Al poco tiempo Jae sale de su habitación completamente lista para bajar por las escaleras y encontrarse con su hermano para desayunar, al llegar a la cocina voltea al rededor encontrándose con un hombre robusto sentado sobre el sofá, quien parecía estar distraído mirando el televisor, a su alrededor se encontraban botellas de alcohol lo cual hacía obvio que estaba borracho.

-Maldito cerdo...-

Susurra,haciendo que su hermano se riera en voz baja,Jae le sonríe ,luego voltea a ver a su madre quien estaba viendo a través de la ventana,Jae nuevamente se pierde dentro de sus pensamientos, preguntándose porque su madre quien ha sufrido tanto por un hombre jamás quizo escapar tenia la oportunidad de hacerlo y quizá nunca lograría entenderlo.

Cuando ambos hermanos acaban de comer, los dos se despiden de su mamá con un beso en la mejilla,siempre iban caminando juntos hacia la preparatoria pues era la misma.

-Oye Derek.-Jae voltea hacia su hermano logrando obtener su atención, haciendo que este voltearse hacía ella mostrando que la estaba escuchando.

-¿Qué pasa?-Pregunta mi hermano antes de dar un largo bostezo y levantar sus brazos como si estuviera estirandolos.

-¿Nunca has pensado escapar de casa?,eres mayor y tienes mas oportunidades de conseguir trabajo,tienes oportunidades de conseguir dinero fácil, eres inteligente y fuerte, ¿Porqué no quieres irte?. - Le pregunto a Derek con una sonrisa aunque no lo miraba directamente, pero al no escuchar una respuesta me deja con duda y me hace mirarlo, Derek se quedo callado unos segundos mas hasta que voltea a verme con una mirada seria.

-No voy a abandonarte ni a ti ni a mama. - Respondió firmemente ante la pregunta, típico de Derek tomar ser tan directo y serio.

Mi sonrisa desapareció cuando escuché su respuesta,realmente era un buen hermano no importaba si no eran del mismo padre ella lo quería y sabia Derek siempre estaría ahí para ella si lo necesitaba.
Cuando llegaron a la entrada de la preparatoria el se despidió para luego irse con sus amigos, Jae quedó completamente sola y decidió que sería mejor entrar de una vez a su salón,caminó por el pasillo lo cual todo parecia tranquilo hasta que recordó algo que la dejó congelada.

-Mierda,los abusadores.

Sentimiento InestableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora