Capítulo 2: Atendiendo el llamado.
Salió de casa cerrando el cierre de su abrigo por el viento que iba en aumento a cada hora. El bosque quedaba tan solo atrás de su casa por lo que le tomó tan solo 5 minutos llegar a la calle de entrada y entonces comenzar a adentrarse en el camino, su mirada iba tornándose a los distintos rincones del oscuro lugar. Búhos, grillos, el viento haciendo mover las ramas de los árboles e incluso sus pisadas resonaban con tanto silencio a su alrededor.
No desaceleró su paso en ningún momento, turbio era el ambiente, pero la señal, la llamada proveniente de la cosa que había caído se tornaba cada vez más intensa. Por su mente pasaron las imágenes de un comic de ciencia ficción en el que el protagonista iba a un bosque y hacía contacto con extraterrestres... Puras tonterías, pensó al concentrarse a lo que había venido principalmente.
-Vamos, ¿Dónde estás? - Dijo preguntándose a sí mismo entre susurros.
Vagó diez minutos por la calle que cortaba el bosque al medio para el cruce de vehículos, habiendo perdido ya toda señal de aquel extraño objeto.
- ¿Me habré alejado demasiado? - Pensó algo frustrado por la larga caminata.
Justo en un momento donde parecía que se iba a retirar de la búsqueda sintió cómo su cuerpo se estremecía al sentir nuevamente el llamado, giró en torno a si mismo lentamente hasta que, viendo hacia el interior de árboles, sintió que miraba en la dirección correcta para encontrarse frente a frente con lo que buscaba. Golpeó la linterna un poco al verla fallar y prosiguió metiéndose a lo profundo del bosque. Cada paso que daba resultaba en una rama rota, apenas si se veía pero su aliento ya empezaba a verse como el típico humo que sacas de la boca cuando hace mucho frío por lo que apresuró el paso para cuanto antes volver a casa aunque ya decidido estaba a no irse hasta lograr encontrar lo que buscaba.
- A.. Aquí - Se escuchó en su mente y frenó en seco algo aterrado. Dirigió la tenue luz de su linterna a sus alrededores queriendo encontrar a quien había dicho tales palabras.
- ¿Quién dijo eso? - Dijo en voz alta quedándose enteramente helado.
Pasaron los segundos y no hubo respuesta. - ¡Si es una broma no me hace ninguna gracia! - Exclamó. - ¡Hablo en serio! - Finalizó así su frase con gran poder en su voz.Se quedó en el mismo lugar esperando una respuesta o un sonido al menos y pensando alguna explicación lógica para haber escuchado eso, como por ejemplo que el viento sonó con agudeza y creyó oír tales palabras, y así toda clase de posibilidades que explicaran lo que lo hacía sentir un ligero temor en el cuerpo. Volvió a recordar que estaba buscando el objeto en cuanto sintió nuevamente como se estremecía su cuerpo y un cosquilleo lo recorría, y como si nada hubiera pasado retomó su recta caminata con la cual logró distinguir una especie de luz verde fosforescente que chocaba en las hojas de los arboles a lo lejos. Invadido totalmente por la curiosidad se acercó más y más hasta que por fin, luego de haber caminado vaya a saberse cuanto, rodeó un árbol que le obstruía el paso y se encontró cara a cara con aquello que había caído del espacio.
Miró asombrado toda la línea profunda marcada en la tierra por la caída del extraño objeto que, como él había estado imaginando durante su búsqueda, era una roca con irregularidades en su forma esférica que emanaba del interior aquella luz cegadora en forma de pulsaciones como latidos que él había avistado desde ya metros atrás. Se acercó con cautela dándole una vuelta completa a la roca mientras la iba examinando visualmente. No parecía ser peligroso, pero bien sabía que el universo a pesar de tener tanta majestuosidad es también la cuna de muchos peligros, aunque a su parecer, eso hacía al universo más interesante.
Sus pensamientos y su asombro se vieron interrumpidos al sentir de nuevo que aquel objeto le llamaba otra vez, raramente sentía que le estaba pidiendo ayuda de alguna manera y esa idea la creyó correcta ya que la luz fosforescente emanaba ahora con latidos más rápidos, con desesperación. Por ello, inundado en la sensación que eso le transmitía, se acercó y puso su mano sobre la superficie rocosa y acto seguido ocurrió una pequeña pero potente explosión que le hizo acabar chocando contra un árbol golpeándose la espalda y perder un poco la conciencia.
Con la vista borrosa intentó erguirse nuevamente mientras se ayudaba con el tronco que había detenido su inesperado viaje por los aires, y al intentar ver cuánto destrozo había causado el estallido de esa cosa vio una pequeña silueta color verde fosforescente al lado, como si lo estuviera observando detenidamente a él.
- Ho.. H-Hola - Escuchó a alguien hablar con una voz femenina y delicada, parecía ser la silueta.Todo le siguió dando vueltas por el golpe y finalmente, viéndola irse a través del bosque, aquella silueta desapareció y el quedó inconsciente en el suelo.
Despertó abrigado hasta al cuello en su cama, el ambiente era cálido y la luz entraba por los huecos de la ventana. De repente sintió un peso que presionaba sobre su pecho.
- ¡Despierta Papá, despierta! - Esa voz infantil inundaba la habitación por prolongado eco - Ya es hora de despertar, que flojo eres - Continuaba riéndose.
El abrazó a la pequeña niña que a su manera le daba los buenos días, luego prosiguió a "torturarla" haciéndole cosquillas en los pies que es donde más le afectaban y la dejó escapar viéndola como salía de su habitación. Esbozó una sonrisa de oreja a oreja, su rostro expresaba su felicidad por aquella visita en la mañana, apartó las sabanas de encima y puso ambos pies sobre el suelo alfombrado, se levantó y al instante comenzó a sentir un mareo, desequilibrado se fue hacia atrás y al caer sobre la cama... Despertó sobresaltado. Miró rápidamente hacia todos lados aun creyendo estar en la habitación pero solo podía ver el bosque y los destrozos que la explosión había causado.
- ¿Un sueño...? - Suspiró con desgano, como si estuviera abatido emocionalmente. - Solo un sueño - Se dijo a si mismo y acto seguido emprendió la caminata de vuelta a su casa al ver que la roca misteriosamente ya no estaba.
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Aquella estrella...
Science FictionEn este escrito veremos a un protagonista amante de los cuerpos estelares siendo su pasatiempo favorito el observarlas... ¿Pero tanto así? Ya se conoce todas los cuerpos más relevantes, ya ha visto cosas que solo suceden una vez cada tantos año...