– ¿Qué tu que?– La chica comenzó a reír fuerte tras la propuesta del albino que estaba delante de ella, sentado en su escritorio. Mara siguió riendo por unos minutos más, hasta que se puso muy seria.– ¡Largo de mi local!– Dicho aquello, giro su silla, dándole la espalda.
– Soy un hombre que no se da por vencido fácilmente.– Dijo tajante, mientras soportaba sus ganas de clavarle a Yamato a la chica que le estaba dando la espalda.– ¡He oído que eres buena cazadora, incluso mejor que Dante!
– ¡Tu hermano caza Demonios, yo cazo angeles, no se si lo sabías!– Exclamó, aún dandole la espalda.
– ¡Pero eso no saca que seas buena en tu trabajo!
–...– La chica suspiro pesadamente y se giró para mirar a Vergil– ¿Qué quieres, Sparda? Después de lo que sucedió entre yo y tu hermano,juré jámas hacer negocios con ustedes...
– Ayudame a cazar a un demonio, me dará lo qe busco, y te ayudaré a recuperar tu espada...
– ¿Qué?– Mara volvió a reír pero esta vez mucho mas fuerte. En un abrir y cerrar de ojos, tenía su arma justamente apuntando la frente de Vergil.– ¡La espada la tiene mi padre, no tengo que recuperar una mierda! ¡he dicho que no te ayudaré y si insistes no dudes que jalaré el gatillo!
– ¡La gema de Rakhiem la tiene Xaon!– Exclamó haciendo que Mara baje su arma, con los ojos abiertos al máximo.– Se donde se esconde Xaon, puedo dartelo, solamente ayuame con ese demonio...
– ¿Así que quieres que mate un demonio que claramente tu puedes matar, por Xaon? Dime que es una broma...
– El demonio es... Vaseloth...– Mara volvió a quedar en silencio. Vergil poso una sonrisa malvada.– El tiene una gema que era de alguien importante para mi y la quiero de vuelta... Se que puedes contra el... Eres mucho mas poderosa y podrías destruirlo en un abrir y cerrar de ojos...
– ¿Qué tan importante es esa gema para ti?
– Tan importante como lo es la gema de Rakhiem... ¿Me ayudas o no?...
– Veamos... ¿Te ayudo o no te ayudo, Vergil?...
– Tu decides...
– ...
