Capitulo 2.

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Deb-Ann-Cheche

"Todo se arregla con dinero", si para mis padres.

Antes no tenia nada para hacer en vacaciones y ahora, ahora tenia la semana ocupada por ir de un centro comercial a otro, junto a mi madre y la señora kim, mirar la decoración, la cual no me importaba en realidad, medirme trajes.

-yeolli midete este

Yeolli, así me llamaba la señora kim, ella me había pedido que la llamara madre o mamá, ya que seríamos familia.

Entre al auto de regreso a casa

Mamá -la llame.

-si.

Puedo preguntar algo.

-¿que pasa?

¿Voy a vivir con el?

- si, con tu esposo, así debes  empezar a llamarlo.

Yo no quiero.

-no empieces con esto otra vez, ya tu padre te dejo claro que tienes que hacer, así que déjate de berrinches que conmigo no van.

No proteste más y al llegar a la casa, me encerré en mi cuarto enojado, nervioso porque mañana seria la boda, no comí en la noche, ya que cuando me enojaba no lo hacia.

...........

Me mire en el espejo ya listo, para la boda.

-vamos.

En camino a la iglesia, pensé que haría cuando dijeran ya puede besar al novio. El camino fue tan corto, habíamos llegado, baje del auto y me quede junto a mi padre en la entrada, esperando que dieran el aviso para poder entrar a lo que seria mi final.

- puede entrar el novio
-escuchamos luego de unos minutos.

Mi padre me agarro del brazo y entre junto a el en medio, de todos los invitado, quienes tomaban muchas fotos.

Nunca pensé casarme, pero si lo hacia sin importar si era un hombre o una mujer, quería hacerlo porque yo mismo lo había querido, con la persona que amara, un amor mutuo, mire donde estaba Myungsoo, sin ninguna expresión me veía la igual que debía estar yo. ya cerca de el mi padre me entrego,  enredo su brazo con el mio, para  mirar al frente y empezar la boda.

- aceptó.

aceptó -fueron las palabras que me condenarían.

Ambos aceptamos, nos pusimos los anillos, yo a el y el a mi, para terminar y escuchar el dichoso

- puede besar al novio.

Myungsoo se acerco a mi y unió nuestros labios en un simple toque de labios, se separo para volver a salir, a la salida nos esperaba una limusina decorada con flores blancas. Entre en ella, mire por la ventana a los señores  kim que se notaban que estaban muy felices, a mi madre con ninguna expresión en su rostro al igual que mi padre, me acomode en mi asiento triste, debería estar acostumbrado a su falta de interés en mi, pero me dolía la realidad, a mis padres no les importaba ni un poco.

Llegamos al aeropuerto, para entrar al avión privado de los kim, me senté en un puesto y  mi "esposo", a mi lado, habían muchos lugares vacíos, como si leyera mi mente respondió mi pregunta pasito.

-de ahora en adelante debemos pretender que somos una pareja feliz, solo  pretender que lo somos -dijo y sólo asentí sin saber que más decir.

Matrimonio Arreglado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora