¿Te veré en Noche Buena?

Capitulo 4: 22 de Diciembre

Hoy me desperté lleno de energía y aún no podía creer ayer Deina estuvo tan cerca de mi que aún puedo sentir su olor, ya quiero volver a verla  voy a hacer mi rutina rápidamente para poder verla

Luego de terminar mi rutina diaria, me dirigí a la estación del metro para tomar el metro directo a la universidad y poder ver a Deina, llego el metro y entré en el y me senté cerca de la puerta, esperando ver entrar a Deina, estaciones después por fin entro ella, se veía más hermosa que otros días no podía creerlo, su cabello recogido, sus mejillas sonrojadas, sus labios rosados claro, sus converse descuidadas, con un jean rasgado por las rodillas, y una franela ancha negra con un dibujo de una calavera con unas rosas y unos lentes de cristales grandes, se veía hermosa, para cualquiera podía parecer que se coloco esa ropa porque iba tarde a agarrar el metro, pero para mi, para mi se veía hermosa, tan sencilla como ella sola, no deje de mirarla al entrar, tome el valor de hablarle, "Deina" ella volteo y me vio sentado y se sentó a mi lado, de cerca era mas hermosa, mucho mas hermosa, no podía dejar de verla, me dijo con su dulce voz "hola, Marcus" y hay estábamos, ambos sentados, uno al lado de otro, hablando como si fuera la primera vez, sonriendo juntos al mismo tiempo, conociéndonos aun mas, el tiempo pasaba lento, cada vez que sonreía sentía mariposas dentro de mi, no solo porque se veía tan hermosa al hacerlo, si no, el hecho de saber que soy el causante de esa sonrisa hace que me sienta especial, y de pronto, tome valor y exprese algunas cosas que revoloteaban en mi mente.

"Te vez tan hermosa hoy" le dije mirándola directo a sus ojos

"Gracias, solo... solo me coloque lo primero que encontré" respondió tocando su cabello y bajando la mirada con pena 

"Te he mirado muchas veces este año, y hoy te vez mas hermosa que las demás veces" le dije 

"¿No te cansas de mirarme?" respondió sonriendo y sonrojándose al mismo tiempo

"Nunca me canso de ti" le dije y inmediatamente me miro sorprendida, sonrojada como nunca, con pena, sin saber que responder, no encontraba las palabras para responderme, y justo antes que me respondiera le dije "Tu eres hermosa, llenas mis días de felicidad con solo mirarte" ahora si que estaba sonrojada, su cara parecía un tomate super rojo! y justo cuando iba a acercarme para besar sus hermosos labios, llego su parada y tu que irse pero no sin antes besar mi frente de una forma muy dulce, quede sentado suspirando por ese beso, por esos segundos donde pude morir en sus hermosos labios, daría lo que fuera por solo tener dos segundos en sus labios

llego mi parada y empezó la rutina, clases, y clases, y mas clases, comer, descansar, respirar, pensar en Deina, seguir respirando, clases, salir de clases, ir a cumplir con mi horario de trabajo, trabajar, respirar, pensar en ese momento tan especial con Deina, respirar otra vez, imaginarme besando sus labios, seguir respirando,pensar aun mas en Deina, ya quiero verla nuevamente termino mi turno,! AL FIN! no perdí tiempo y fui directamente al metro para ver si podía ver a Deina, entre en el metro, y varias estaciones después, en la estación donde siempre se montaba Deina, no estaba, miraba a todos lados y no estaba, nunca llego, la espere hasta mi estación, cada vez que las puertas automáticas del metro se abrían, tenia la esperanza de verla entrar pero nunca fue así, me sentí, me sentí... decepcionado, triste, de verdad quería verla, me hacia falta verla, la necesito

al llegar en mi casa, hice mi rutina, cambiar, bañarme, cocinar, comer, respirar, acostarme a ver tv, seguir respirando y cuando menos lo esperas, la vida te sorprende, escuche mi teléfono sonar y era una llamada de Deina, guarde su numero desde la ultima llamada, solo escuche su dulce voz diciendo "hola, Marcus" para que toda esa tristeza se fuera, estuvimos hablando durante horas, entre lo mas resaltante de nuestra conversación fue un "Te extrañe hoy" que se le escapo al explicarme que no tome el metro porque no pudo ir a trabajar porque se sentía mareada y le dieron el día libre, después de hablar baje a cerrar todas las puertas diecinueve veces para asegurarme de que estén cerradas, subí a mi habitación, para acostarme, espero mañana sea un gran día para ver a Deina.