Dangerous woman

1. El principio del fin

Mi teléfono vibro sobre la mesa de luz justos cuando estaba terminando arreglarme el cabello.
Lo desbloquee, y eran mensajes de mis amigas en nuestro gupo "Golden".

Raquel: ¿Juliet, lista para pasar una divertida noche junto a tus mejores amigas?
10:56 pm

Sophia: Acabamos de llegar y vimos a Colton salir, ¿el también ira a la fiesta?
11:00 pm

Sophia está un poco enamorada de mi hermano que es tres, casi cuatro, años mayor

Eva: ¿Por que entro en el auto de Stella Brown?
11:01 pm

Sophia: Acaba de romperme el corazón por segunda vez...
11:01pm

¿Por que mi hermano estaría con Stella? Hace meses que terminaron su relación y no en buenos términos. eliminé esos pensamientos y conteste a los mensajes con un simple:
"Estaré abajo en un minuto" a lo que Raquel respondió con una foto de ellas sonriendo en el interior del Jeep Wrangler amarillo pastel que los padres de Eva le habían regaldo.

12:10 pm

Me mire por ultima vez en el espejo y cerré la puerta de la habitación y baje las escaleras de dos en dos, cuando pase por la sala tome mi campera de jean para atarla a mi cintura, abri la puerta principal y al dar la vuelta el viento cálido me pego en el rostro haciendo que sonria y cruzara la calle sonriente. El auto de Eva estaba en marcha por lo que abri la puerta del copiloto y me encontré con mis mejores amigas sonrientes.

-¿Están planeando golpearme o algo por el estilo?- pregunte levantando mis cejas.

Las tres chicas se miraron y negaron.

-Casi, pero no. Estamos planeando tu reconciliación con Simón- dijo la morena con cierto tono de emoción

-El siempre consigue que lo perdones, lo cual es raro en ti- se unió Eva

-Es cierto, Juliet es de las personas que dan solo una oportunidad pero con el es todo lo contrario- le dio la razón la morena- ¿cuántas veces lo perdonó?- le preguntó a Eva señalándome

-Creo que cinco veces- asintió- si, cinco. estoy segura

-Esas son muchas, ¿no?- dudó Raquel mirando a Sophia

-Ya, dejenla- las cayó pasando sus brazos por mis hombros

-Esta bien- se rindió Raquel- pero tardaste una eternidad, ya no siento mi trasero- solto una pequeña risa nerviosa

-Lo siento- comenté estirando mi mano hacia tras para poder tomar la de ella.

-Estas perdonada pequeña, aunque seas una persona de pocas palabras- me sonrió Eva con la mirada puesta en las calles de Long Beach.

(...)

Llegamos- dijo la rubia estacionando en la acera de Simón Kahn, mi ex novio- tengan cuidado al salir.

-Hasta que llegamos- Raquel entrelazo su brazo con el mío y el de Sophia, dejandome al medio