Capítulo 4

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--La armada del caos—

Madrugada en la base menor y la armada del caos está asechando en las sombras…

-       Asura… discúlpame- Josef se le ve arrepentido

-       Y… ¿a qué se debe tu cambio de humor?

-       Es cierto, tú has estado conmigo todo estos años buscando a luna… y…

-       No digas más… siempre has vivido con esa amargura, pero no tienes que vivir con el rencor por siempre…

-       No quiero estar solo. – Asura lo abraza y lo mira a los ojos

-       No te dejare solo… yo…

-       Bueno al menos puedo caminar… -Fálcan interrumpe

-       Ahh Fálcan estas aquí… que bueno que te hayas recuperado en pocas horas – Asura regresa a su postura seria.

-       Eso quiere decir que pronto nos podremos retirar de aquí y volver a la base mayor… -dice Josef

De pronto se oye un estruendo a lo lejos

-       ¡Nos atacan! –Gritan los cadetes

-       Josef, Fálcan separémonos ya saben que hacer

-       ¡entendido! –Josef y Fálcan dicen al unísono

La batalla comienza, la armada del caos contaba con solo 50 personas más su líder y guardaespaldas que observaban a lo lejos la destrucción

-       Ve… -Dice Graciela a su guardaespaldas –acaba con todos ellos pero déjame solo a unos pocos quiero darles un mensaje…

-       ¡entendido señora!

Uno a uno caían los cadetes mientras Asura, Josef y Fálcan organizaban a los cadetes que quedaban

-       Tal vez esta será la última batalla que tengamos, pero es momento de demostrarles que a pesar de todo no se llevaran nuestra dignidad acabemos con ellos… - Dice Asura.

La sangre esparcida por todos lados, cuerpos mutilados por todas partes, una horrorosa escena de muertes y destrucción es lo que está dejando la armada del caos. Entre cadetes dicen

-       Esto es…

-       No puede ser… en verdad moriremos

-       Imposible, no hay razón para luchar- todos en tono de terror absoluto

-       ¿se han acobardado? ¿se rendirán después de que ellos mataron posiblemente a nuestros seres amados? ¿van a dejar que sus muertes sean en vano? –dice Josef furioso

Todos se quedan callados y uno a uno se va uniendo a la batalla

Pero algo terrible está a punto de suceder… la guardaespaldas se abre paso uno a uno…

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