Capítulo 46

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Una semana había pasado desde el fin de los exámenes Chunnin donde el único que logró dicho puesto fue Nara Shikamaru al demostrar la capacidad que tenía al armas estrategias, cosa que causo mucha felicidad en el clan Nara y en sus compañeros, pero lo que tenía a toda la aldea de cabeza era las diversas apariciones de Orochimaru en la aldea de la hoja y no se necesitaba ser un genio para saber cuál era su objetivo, por esa misma razón el Yondaime Hokage, Hiruzen Sarutobi y Danzo Shimura ordenaron las vigilancia total de Naruto Uzumaki-Namikaze, cosa que creo varios rumores inventados por los aldeanos. Y eso nos lleva a la situación actual donde toda la familia Uzumaki-Namikaze se encontraba en la sala del Hokage, acompañado por Hiruzen y el líder de Raíz, esperando la explicación de Naruto del porqué del alejamiento de todo el mundo en esta semana y la renuncia a hacer un Shinobi de la aldea.

Bien Naruto, dinos ya porque no quieres ser parte de Konoha-pregunto Minato por décima vez recibiendo la negación de su hijo que intentó nuevamente salir de la habitación de Hokage pero era detenido por Kakashi- vamos Naruto deja de jugar como un niño malcriado y compórtate como un hombre- las palabras de Minato, parecían duras para los presentes, pero para Naruto esas palabras solamente era un estupidez- ya nos van a contar

Sabias palabras Hokage- respondió Naruto con un tono de malicia, que fue notado por todo el mundo- díganme Hokage, yo soy capaz de plantarle la cara a cualquier persona en el mundo y no me importa si muero, pero tú el gran relámpago amarillo de Konoha, no pudo defender a su hijo- las palabras de Naruto fueron directas al corazón de la familia Uzumaki-Namikaze, en especial para el Hokage- si quiere saber, porque ya no me interesa ser más miembro de Konoha porque no recuerda- Minato no entendía muy bien lo que pasaba, y manos los demás- primero condenaste para que sea un Jinchuriki supuestamente falso para que todo el mundo me maltrate- ese fue un punto a favor para Naruto- luego descubrí que esos ancianos buscaban convertirme en un armas para la aldea- Naruto quito un pergamino de su bolsillo y apareció un carpeta y se lanzó a su padre- díganme Hokage, quien es un niño ahora, el que pasó por todos los maltratos de la aldea y no lloro nunca o el que no pudo defender a su hijo

Dicho eso último Naruto salió de la oficina del Hokage dirigiéndose a su casa, dejando a todos en la oficina mirando completamente helados, Minato era el más afectado por todo lo dicho por su hijo, pero él sabía que tenía la culpa por haberlo llamado de esa manera, él tenía la culpa por todo. Ahora nuevamente Minato se daba cuenta que desde que Naruto volvió con ellos, el jamás intentó entablar una conversación de padre a hijo, más bien lo único que pensó fue que el chico iba a olvidar todo lo que sufrió, para comenzar todo de nuevo, pero nuevamente se dio cuenta que eso jamás iba a pasar, Kushina estaba triste ella aunque en muchas ocasiones acercarse, y aunque este no tenía problema en eso, ella jamás podía entablar una conversación más allá del buenos días o cómo fue tu día, por el lado de Danzo y Hiruzen las cosas eran un poco más complicadas ya que ahora Naruto lo que ellos planearon en el paso, pero luego desecharon ese plan para ver cómo el chico crecía, ahora ellos se daban cuenta de las acciones que iban a tomar en el pasado y que ahora tenía sus consecuencia y era el desprecio de su querido nieto hacia toda la aldea en su totalidad.

La noche había caído en la aldea de la Hoja y Naruto se encontraba en su habitación pensando en lo que iba hacer desde ahora en adelante, él sabía muy bien que los anbus de raíz y del Hokage no lo iban a dejar de vigilar por ningún motivo, cosa que lo único que hacía era molestar más al rubio, él sabía muy bien que si salía de la aldea su padre iba a enviarle todos los escuadrones posibles para su captura, mientras el seguía en sus pensamientos, la puerta de su habitación dejando pasar a una pelirroja que traía consigo un plato de ramen para el rubio. Kushina que entró a la habitación de su hijo no tuvo el valor de hablarle y lo único que hizo fue dejar el tazón de ramen en el escritorio mientras observaba como su hijo tenía esa mirada oscura en sus ojos azules, ella tenía las ganas de abrazarlo y pedirle perdón pero no tenía valor para hacerlo, y salió de la habitación dejándolo solo

Luz contra OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora