—Creo que eso es suficiente por hoy ¿no chicos?.
Sonrío la rubia dando cierre al ensayo de aquel día,mientras guardaba su bajo en su correspondiente gran estuche negro.—Sí,estuvo genial.
Le devolvió la sonrisa el pelimorado mientras volvía a soltar su cabello largo hasta los hombros y guardaba su brillante guitarra.—Es una pena que Golden haya vuelto a faltar.
Volvió a comentar la rubia bajando su mirada con algo de desapruebo en su mirada.—Mjm,Que raro que haya vuelto a faltar. Él siempre tan pendiente de nuestros ensayos,pobre,jamás tiene tiempo para su trabajo debido a nosotros.
Interrumpió el más alto de grandes ojos ámbar con mucho sarcasmo en sus palabras.
La rubia reaccionó con un suave golpe en el brazo de el pelirrojo.—Él tiene cosas que hacer,no podemos forzarlo a venir Foxy.
Intentó convencerse a si misma la ojimorada.
Él pelirrojo solo se encogió de hombros indiferente y se vistió con su gran abrigo rojo.El castaño de profundos ojos azules claro sólo miraba la escena sin comentar nada. Suspiró sin prestar demasiada importancia y continuó lo que estaba haciendo. Aunque quisiera negarlo,el castaño sentía algo de preocupación por su amigo. Llevaba días sin verlo,quizás le había pasado algo.
Todos los chicos dejaron la pequeña y calurosa sala de ensayo y se dirigieron a la gran calle completamente llena por vehículos y gente en aquella soleada y calurosa tarde de verano.
—¿Golden?
Dudó la de cortos cabellos rubios mirando a el otro lado de la calle,donde logró divisar a el ojigris completamente fatigado corriendo hacia ella.—¡Chica! ¡Chica!
Gritaba el chico al lograr divisar la hermosa figura de la chica al otro lado de la calle y correr hacia ella al ser la última en abandonar la gran institución.—¡Golden! ¡Cuidado,la calle!
Gritó alarmada la de brillantes ojos morados al ver a su amigo corriendo en media calle transitada.Pero ya era tarde para el joven rubio,giró su cabeza hacia un lado y quedó completamente petrificado. Una ambulancia se abalanzaba sobre él sin piedad. Su cara quedó completamente pálida al notar aquello. Su sistema nervioso no dejaba que él moviera un músculo,más que solo esperar aquel atroz final.
Lo inevitable pasó,el rubio se golpeó fuertemente la cabeza con el espejo lateral de la ambulancia a toda velocidad dejándolo en un estado comatoso. Cayó desplomado en el caliente piso de hormigón sobre la calle dejándole serias heridas en todo su cuerpo.Sangraba por su boca y nariz,así también por sus heridas.
A la pequeña ojimorada le tomó unos segundos reaccionar dejando sus ojos abiertos como platos,corrió en la ayuda del mayor y se arrodilló en su ayuda.
Llamó a una ambulancia y con su mano libre deslizó sus delgados y temblorosos dedos por la cara del chico para luego rozar la brillante cabellera rubia de el ojigris.—Golden,estarás bien~.
Murmuraba con la voz quebrada la de tez pálida mientras esperaba a la ambulancia y veía los policías llegar poco a poco junto a los paramédicos.Sin saber que hacer,mientras trataba de calmar las lágrimas que bajaban muy rápidamente de sus mejillas marcó el número de Freddy,al ser el primero quien se le ocurrió contactar.
—Freddy,a Golden lo atropellaron~. Sóloo se limitó a decir con un hilo de voz antes de que el castaño pudiera ni saludar.
—¿Qué?
Preguntó confundido mientras intentaba analizar la situación que se le acababa de plantear.—Por favor,sólo...ven.
Terminó ella cortando la llamada mientras las lágrimas seguían brotando de su pálido rostro y sólo se limitó a simplemente esperar.