Tal vez Simplemente... No Era Para Mi

I

Pero que pasa es que no lo entiendo en absoluto, llevo toda mi vida durmiendo gran parte de la mañana y ahora mi madre decide que tengo que ir a un lugar llamado colegio, que locos sois los adultos quieren imponernos sus normas y obligaciones, es que no sabéis que lo único que necesitamos los niños es jugo y galletas con mucho chocolate y jugar con nuestros juguetes.

Tía Bedulia me hablo de esos lugares muchos niños de mi edad, gritos y llantos por todas partes, horas de aburrimiento hasta esperar la hora del receso, es que mi madre se habrá enojado con la mancha en tu tapete blanco, ya me había disculpado incluso le di los ahorros de mi alcancía para uno nuevo no se por que quiere seguir castigándome, ya lo veo de lejos no solo hay niños de mi edad también hay  adolescentes como mi hermano usan la misma ropa que yo pero que clase de lugar es este, también hay  hombres y mujeres de la edad de mi padre, mi madre ha detenido el auto enfrente de una gran puerta.

  — Lizzy vamos no pretenderás llegar tarde a tu primer día de escuela que se te hará tarde, aquí sera donde pasaras los mejores años de tu vida —pero de que habla si solo le di gusto no pienso venir mañana, peor muchos años— vamos cariño bájate del auto te llevare hasta la entrada.

  —Madre es que hay muchos niños y si intentan quitarme la comida.

  — vale te llevare hasta tu profesor, los niños son muy buenos, lizzy  hasta capaz te consigas un novio.

  — Pero que es lo que dices mamá los niños son asquerosos.

Mi madre solo se rió ante lo que dije, pero yo lo dije enserio,  me llevo hasta alguien dice que sera mi profesor después de ponerse a llorar y decirle a todos que tan rápido crecía se fue y me dejo sola, pero que te pasa mamá como puedes dejarme con gente extraña a la que acabas de conocer, después de poco rato mi profesor el señor Adrian que resulto ser muy bueno incluso me regalo un dulce, me llevo con niños de mi edad estamos haciendo una fila los niños mayores se encontraban formados alado de otros niños un poco mas mayores que nosotros pero menores que ellos, pero es que todo el mundo esta loco forman de pareja espero que no me toque un niño mal oliente, y apestoso y con piojos como me dijo mi hermano. después de ponerme en mi lugar que nos acomodaron por nombre de apellido, que suerte que soy la ultima jamas me sentí tan orgullosa de mi apellido Zaragoza al parecer es la ultima letra del abecedario gracias a eso ningún niño se acomodo a mi lado.

creo que hable demacrado pronto y niño llego tarde y al parecer su apellido comienza al igual que el mio, pero que extraño no es como los otros niños que vi hasta ahora este hasta huele bien.

 — Hola me llamo Alex

 — Pues yo soy Lizzy

El señor Adrian nos acaba de regañar, al parecer no se puede hablar en filas después de poco rato salio una anciana, al parecer tiene la edad de  mi abuela nos dio la bienvenida  pero es que no le echo mucho caso a lo que se puso hablar me quede mirando un poco a Alex tal vez los niños no son tan asquerosos después de todo, hasta podría llevarme bien con ellos o al menos con Alex.