En Ibarra-Ecuador en el año de 1980 donde era muy típico de los niños salir al parque a jugar y pasarla entre amigos había un grupo de tres amigas llamadas Samanta, Jessica y Abby de 8 años de edad. Pero de las tres amigas la que era más reconocida fue Abby, ya que además de ser una niña muy bonita de un hermoso cabello largo y de color negro, de unos ojos cafés oscuros, tan oscuros como las noches que caían en Ibarra y sobre todo su actitud, era la más tierna del mundo, ayudaba a la mayoría de las personas del vecindario que necesitaban ayuda en cargar las compras, cruzar la calle, etc… Era un año calmado y tranquilo; hasta que un día reunidas Samanta, Jessica y Abby decidieron probar un nuevo juego que consistía en llegar más alto en el columpio así que decidieron jugar y ver lo que pasaba. Cuando estaban a punto de empezar el juego la madre de Abby la llamo para presentarle a una nueva familia que se mudó a la casa de alado, ella un poco tímida conoció a la nueva familia, conoció a Sandra la madre, a Luis el padre y a su hija Virginia, Abby noto que Virginia era un poco tímida y extraña. Decidió llevarla al parque para que conozca a sus amigas, pero Virginia no quería, era tímida, algo ocultaba…
se notaba en mirada. Abby presento a Virginia a sus dos amigas Jessica y Samanta, pero a pesar de eso se quedo callada sin decir palabra alguna. Mientras Abby jugaba con Samanta y Jessica podía observar como Virginia se sentaba frente a un árbol con su mirada perdida hacia el, para los demás chicos del parque Virginia les parecía extraña que ya no salían muy a menudo a jugar por miedo de toparse con ella. Una tarde Abby invito a Virginia a su casa para jugar a las muñecas, y ella muy amablemente acepto la invitación.
Jugaron un largo rato en completo silencio que se podía escuchar el latido de su corazón lo cual parecía algo escalofriante para Abby. Sin más espera, Abby pregunto a Virginia: -¿Por qué eres tan callada con las demás personas y algo extraña para el resto de gente?-, Virginia alzo la mirada y la vio fijamente con sus ojos Negros como el mirar de un curvo y dijo algo que aterrorizaría a Abby -La persona que quiere contemplar frente a frente la gloria del miedo aquí en la tierra, debe contemplar esta gloria en la absoluta soledad.- Acabando de decir eso Virginia se levantó y se fue hacia su casa mientras que Abby se quedó pensando aquella frase que le dijo y Virginia desapareció de las fas de la tierra. Un 20 de Noviembre Abby salió como en los viejos tiempos con sus amigas a terminar el juego que tenían pendiente jugar entre ellas, así que empezaron.
Al estar en lo más alto, Abby observo a Virginia y de tal impresión se soltó del columpio que cayo de cabeza en el pavimento siendo una muerte inmediata. Jessica y Samanta sin saber que Abby ya estaba muerta repetían las mismas palabras una y otra vez “Abby, despierta juega conmigo”, al darse cuenta que no respondía decidieron no hacer nada eh ir a su casa como si nada hubiera pasado. Al darse vuelta pudieron observar a Virginia viendo el cadáver de Abby en el suelo y con una enorme sonrisa en su rostro. Cuanta la leyenda que en el parque de Santo Domingo, puedes ir al juego de los columpios y subirte en uno de ellos dejando el de Abby vacío y repites las veces que sean necesarias “Abby, juega conmigo” se puede observar moverse el columpio poco a poco y en especial el 20 de Noviembre dice que se puede ver también a Virginia.
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cuentos cortos de terror
HorrorHola!!! Bienvenid@ Quieres pasar un rato de terror? Estas en el lugar correcto. (Recopilatorio de cuento y frases encontrados en la red) Revisa debajo de tu cama antes de ir al dormir Puede que este yo o mi amigo el coco(?) #1 del terror 29/11/20...