Muñeca de Porcelana.

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Después de aquel mensaje tan desgarrador que me enviaste no pude evitar sonreirle a la pantalla con lágrimas en los ojos, suplicando porque sólo fuese una cruel broma tuya; pero no fue así. Tú no estabas bromeando, lamentablemente no.

Así que, sonreí una vez más mientras las lágrimas caían por mis mejillas, me peiné, ricé mi cabello y me maquillé como una muñeca de porcelana, mis rasgos sobresalían como nunca, definitivamente lucía hermosa, nunca pensé que me vería así.

Me puse un vestido elegante y un tanto aniñado, es simplemente delicado y perfecto, pero sobrio, blanco y negro. Representando pureza y a la vez la amargura de mi corazón, la pureza de un amor incondicional. La inocencia de mi Ágape y el dolor de un amor trágico.
Definitivamente soy preciosa, sólo me falta una sonrisa que no se asomara. El maquillaje perfectamente usado sobre mi fina y delicada piel cubre todo rastro de lágrimas, no puedo dejar que la elegancia domine en mi cuerpo y ser coqueta tampoco es lo que busco, por ende sólo debo mantener una expresión neutra, sin emociones y ser la muñeca de porcelana perfecta. Fría e indiferente, superficial y para nada agradable. Así debo ser, seré como era antes de conocerte. Seré horriblemente molesta, seré la más zorra y hermosa del mundo, pero no volveré a amar. No volveré a amar como te amé a ti.

One Shots~Where stories live. Discover now