Y ahí estaban ambos chicos, discutiendo, aunque no necesariamente en serio, sobre el tema.
-¡Pero weón, como chucha tan pesao! –Se quejaba un Naiko ligeramente frustrado con todo el mundo en ese momento. Agitaba su móvil de un lado para otro, mientras observaba desquiciado su módem, en el cuál todas las luces estaban apagadas. "Movistar reculiao", pensó.
-¿Qué weá están peleando weón? –Se quejó un Edgar que apenas recién entraba a la conversación del TS que usaban para comunicarse. Suspiró frustrado, sabía que esas peleas que siempre tenían eran tan serias como sus memes, pero de igual forma era extraño escuchar al Naiko tan alterado.
-Este weón, no es mi culpa que sea un pobre de mierda. –Alegó un Nicolás al otro lado del computador. Su tono era quizás algo burlesco ante toda la situación, a veces podía ser demasiado egoísta.
-Lo que pasa, Maflita, es que movistar reculiao, no sé por qué, pero no tengo internet. –Se quejó notoriamente frustrado en su tono de voz. Agradecía a los datos móviles por permitirle comunicarse aún, pero se sentía aislado sin su preciado internet.- Y el Nico culiao no me quiere aceptar en su casa para el live, siendo que es el único que tiene buen internet de los tres. –Se quejó nuevamente cual niño pequeño acusando a su hermano mayor molestoso. Un pequeño puchero se instauró en sus labios, sintiendo ya sus mejillas rojas simplemente por la rabia que sentía. No contra sus amigos, simplemente aquella empresa de mierda que vivía cagándole la vida.
-Mhh... Es que igual el Nico va a estar transmitiendo, jugando, y haciendo la weá del twitter po, igual uno más jugando puede que todo se vaya a la mierda... -Analizó calmadamente el menor de los tres, seguido por una risa molesta del mayor. –Por otro lado, mi internet no es tan penca, y puta, si no te corre la weá, podemos turnarnos pa' que no sea tan fome, ¿Mh? –Cuestionó sin darle importancia al asunto. Era cierto, su internet no era tan "Fibra óptica" como el del Nico, pero tampoco tan penca como el del Jaime. Quizás si soportaba a dos juegos corriéndole, quizás en baja calidad.
Naiko suspiró quizás ligeramente menos preocupado, pero igualmente se sentía una molestia. Era cierto que varias veces había ido a la casa del Edgar a jugar, por el cumpleaños de la página, y otras cosas. Conocía a la "tía" al igual que todos los demás, pero seguía pareciéndole incómodo.
-Está bien... Pero, si no corre la weá no juego no más, si igual tú mereces estar más que yo. –Automáticamente se encogió de hombros tras decir eso. Era cierto, él era simplemente una "visita" temporal en el canal, como tantas veces le había restregado en la cara el Jaime.
-Wenons mi niño, pero no se estrese que ya está viejito. Vente un poco antes de empezar pa' ver si funciona la weá. –Tras una aprobación por parte de todos en aquella conversación, el "pelado" se desconectó del server, claro, tenía datos pero nunca era para tanto, y ante el miedo de seguir sin internet, lo mejor sería guardar lo que le quedaba de aquello.
Las horas pasaron y ya estaba un Naiko completamente listo. Repasaba las cosas que llevaba en su mochila, asegurándose que todo estuviera para no tener que devolverse a buscar algo. Claro, si se hubiera ido con el Nico al menos le quedaría mucho más cerca, pero no. Puto Nicolás.
Salió de su casa luego de despedirse de su familia, y ya estando en la micro le mandó un Whatsapp al Edgar avisándole que iba en camino.
-Hola Naikelito, tanto tiempo sin venir. ¿Cómo has estado? –Una vez la puerta fue abierta, la dueña de casa le recibió con una amplia sonrisa y un abrazo apretado.-
-Mh, bien tía, muchas gracias. ¿Y usted? –Cuestionó por mera formalidad, ya que la micro se había demorado bastante en un taco de mierda y ya era casi hora de comenzar el live, por no decir que quizás y hasta habría empezado ya.