PASADO

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Era poco probable que alguien lograse comprender la manera en que la relación entre el dios y el héroe fuera funcional, sobretodo Thor no encontraba puntos en común (además claro del ego y el gusto por burlarse de quienes consideraban no eran tan listos como ellos) eran ambos tan diferentes, Loki era serio, reservado, demasiado desconfiado y demasiado astuto, era como una fiera herida siempre escondiéndose y atacando a quien sea que se acerque, por otra parte, Anthony era impulsivo, alegre sin preocupaciones, inteligente y expresivo tan parecido a su hermano en su niñez, y de hecho cuando lo conoció más de una vez se encontró recordando a Loki, a su Loki, al de su juventud antes del caos y el rencor, de verdad quería que su hermano cambiara incluso si era de la mano del mortal aunque eso no agradara a su padre.

Cuando decidió volver a Asgard tenia no solo la intención de comunicarle a su padre los nuevos pasos de Loki sino la seguridad para hacerlo, y sin embargo hacia ya un mes desde su arribó a palacio y no se había atrevido siquiera a mencionar su nombre mas que para asegurar que no había nuevos crímenes cometidos por este.
-Hay algo que te preocupe- pregunto Sif entrando a la biblioteca donde Thor desde su retorno pasaba gran parte de su tiempo
-No me percate de tu presencia-
-Por supuesto que no, estas tan absorto en tus ideas que difícilmente notas la presencia de alguien ¿acaso tienes problemas con Jaen?- de verdad se encontraba preocupada y él de verdad necesitaba desahogarse, pero ella no lo comprendería, extrañaba tanto a su madre
-No es nada Sif solo... Extraño a mi madre-
-¿Solo a ella?- la guerrera conocía al hijo de Odin y esa mirada la vio antes cuando creyeron que Loki había muerto, no le gustaba ver a su amigo así, no por Loki.
-No se a que te refieres Sif-
-Por favor a mi no me engañas Thor es por ese traidor ¿o no?, que hizo ahora Loki- lo odiaba y sabia que el dios la odiaba a ella así que ni siquiera se molestaba en disimularlo
-Basta, es suficiente fuera de aquí no quiero volver a verte en esta habitación- grito el guerrero a su compañera, le molestaba mucho la manera que todos tenían para expresarse de su hermano sobretodo desde la muerte de su madre, sí Loki había cometido errores y se consideraba un criminal pero era un príncipe era su hermano aun había esperanza.

El mal humor del príncipe no paso desapercibido para nadie pero nadie aparte de sus amigos se atrevía a cuestionar nada y a todos respondía de la misma manera hostil.
-Ocurre algo hijo- cuestiono Odin una tarde en el jardín que alguna vez perteneció a su madre
-Nada de lo que debas preocuparte padre-
-Yo también la extraño sabes- dijo de la nada el rey de Asgard Thor solo agacho la cabeza si extrañaba a su madre por supuesto pero ahora solo podía pensar en su hermano -Y también extraño a Loki- continuo Odin sabía que hablar de esa manera no era habitual pero ya no tenia a su amiga, confidente y compañera he incluso él necesitaba un desahogo -No me mires de esa manera no te miento-
Thor agacho la cabeza avergonzado, no dijo nada solo dejo a su padre habar
-Recuerdo cuando ambos corrían por estos jardines estropeando las flores de Friga y los adornos de palacio nada mas importaba solo ustedes en su mundo- suspiro el anciano -Eran tan unidos y cuando los miraba me sentía tranquilo por el futuro del reino no podía imaginar un futuro diferente ustedes protegiendo y gobernando hombro con hombro- decía el rey con nostalgia
-Padre puedo preguntarte algo-
-Por supuesto y si esta en mi la respuesta que buscas la tendrás-
-¿Cuando decidiste que yo seria el rey?- Thor de verdad ansiaba esa respuesta lo venia pensando durante un tiempo
-No lo recuerdo o más bien no lo se- respondió sintiéndose incomodo con su propia respuesta mas bien no quería recordarlo o admitirlo pero su hijo lo observaba en su mirada no había lugar para mentiras o medias verdades -Cuando eran pequeños solían pelear por quien sería el guerrero mas fuerte y con el paso de los años sus personalidades se desarrollaron de manera tan opuesta que casi no podía reconocerlos tú me recordabas tanto a mi y Loki...-
-Loki era como mamá- ambos sonrieron era una verdad innegable Loki no seria mas parecido a Friga incluso si esta fuera su madre biológica -Sabes siempre me sentí celoso de mi hermano él podía solo llegar y acostarse en el regazo de madre y ella siempre le sonreía y lo mimaba no importaba que edad tuviera y siempre estaban riendo y hablando-
-Ella los amaba igual a ambos
-Lo se, jamas sentí que me amara menos que a mi hermano-
-Contrario a mi que hice a tu hermano sentirse inferior- sonrió amargamente, Thor no tenia esa intención pero no se disculpó por que era cierto, -Te sorprende escucharlo de mi, si tu madre pudo echar melo en cara cuando lo trajiste de vuelta ahora seria ridículo no admitirlo-
-Padre si mi hermano quisiera volver, si resarciera sus errores y pagara por sus crímenes ¿tu...-
-¿Cuales son los pasos de tu hermano? Heimdall me contó que se a cercado  a ti-
-Pero Heimdall no es capaz de ver a mi hermano-
-Eso es cierto, pero tampoco es difícil rastrear su magia si cubre con ella el palacio donde resides con tus amigos. Así que responde, ¿por que se acerco a ti?- su voz por primera vez en muchos años no era el tono de ira y decepción que generalmente envolvía lo referente al dios del engaño, era modulada, suave, un susurro, quizá incluso una suplica.
-No fue a mi a quien se acerco, él... Mi hermano... se enamoro de un mortal... De un hombre...- dijo el dios mientras el rostro de su padre volvía a adquirir esa sombría tonalidad que no dejaba lugar a sentimientos igual que Loki -Y antes de que digas cualquier cosa estoy seguro que sus sentimientos son honestos tanto como para resarcir sus crímenes en midgar-
Odin no dijo nada solo se levanto y se dirigió a palacio mientras por su mente cruzaban fugases destellos de un lejano pasado, se detuvo para exigir a Thor traer a su hermano, pero no tuvo valor para hacerlo no mirando aquel rincón del jardín donde Loki y Frigga  compartieron secretos, donde su reina consolara el alma y corazón de su hijo, y no pudo con el peso de la decepción en los ojos de ella, ese recuerdo era demasiado doloroso y demasiado constante.

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