Capítulo 1

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-Apúrate, se nos hace tarde. –gritó Luz desde la entrada de la casa. –Y dicen que nosotras nos tardamos más.

Tiene como 5 min gritando, sé que es el primer día pero no es mi culpa haberme levantado tarde, hoy inicio la prepa y con esta despertadora que se llama Luz es más que suficiente. Su mamá nos llevara hoy a la escuela, por lo menos me podré dormir un rato en el camino.

***

Desafortunadamente no quedamos en el mismo salón, no creo que nos veamos en los recesos pero por lo menos nos veremos en la salida, Luz es, creo que mi mejor amiga, vive cerca de mi casa y creo que esa es la razón por la que mi mama me deja verla. Ella es muy linda, piel clara, algo enana, pelirroja y ama platicar, no sé de dónde saca tantas palabras.

-Ya levántate, ya llegamos. –Dijo Luz tomándolo del hombro y moviéndole.

-Tonta, ya estoy despierto, no me agarres el hombro ya te lo había dicho. –contestó algo molesto y nervioso ya que la mamá de Luz los veía por el retrovisor.

-Perdón, es que aún se me olvida, no llores y vámonos. –dijo algo asustada y riendo.

-No te preocupes, vamos pues. –Dijo bajando del auto.- hasta luego señora Luz.

-Te veré en la salida, trata de hacer amigos, feo y mucha suerte. –se despide revolviéndole el pelo.

-Déjame, está bien nos vemos en la salida, fea e igual mucha suerte. –se alejó sonriendo.

***

Ahora, ¿en qué salón iba? Rayos, tendré que preguntarle a ese guapo maestro –Hizo una sonrisa pícara- creo que es maestro pero está muy bueno para hacerlo.

-Disculpe, ¿Sabe dónde está el salón 110?

Mierda, hasta su voz es sexi, es pelinegro, AMO LOS PELINEGROS, ojos cafés, creo que trabaja su cuerpo porque no está nada mal y... -el maestro señala un edificio- rayos, espero que no se haya dado cuenta que volteé hacia su entrepierna.

-No esta difícil llegar, ¿necesitas otra cosa?

-Eh n-no gracias, así está bien –dijo algo nervioso.

Debí ponerle atención, ahora solo recuerdo que señalo hacia aquel edificio, -se acerca al edificio- pues tienen el numero pegado en la puerta, este es el 110 y 120, creo que está en la segunda planta. 130... oh 140, este es. ¡Sí! Un lugar vacío y con la ventana cerca pero creo que es mala idea ya que me distraigo fácilmente. No importa, nada pierdo.

-Hola... ¿Cómo estás?, ¿Cómo te llamas? –preguntó un muchacho sentado en frente muy energético.

-Ho-hola, algo cansado, me llamo Karim ¿y tú como estas y cómo te llamas? –contesto algo apagado.

-Algo emocionado, soy Damián y el que está junto a mí –señalo a su compañero- se llama Benjamín.

-Lose, mi nombre es como una flor pero no importa, mucho gusto Karim. –saludo con una enorme sonrisa.

-No esta feo –rió- solo no es un nombre que se escuche mucho.

-Me agradas Karim, y más porque sé que seremos grandes amigos. –dijo Damián muy seguro.

-Se olvidan de mí. –interrumpió Benjamín algo triste.

-Gracias Damián y claro que tú también serás parte –dijo Karim con una gran sonrisa.

***

Fue un largo... día pero al fin estoy en mi casa, me la pase muy bien con Benjamín y Damián, son muy agradables tanto que siento que se cumplirá lo que dijo Damián, -suspiró- Damián... él tiene un no sé que, es muy lindo, tiene ojos color miel, pelinegro, alto casi 1.80, su cuerpo es perfecto aunque no haga mucho ejercicio y lo mejor, su linda sonrisa. También esta Benjamín, es un chico de la misma estatura que yo, como de casi 1.70, piel morena clara, pelinegro y algo llenito pero eso no le impide jugar futbol muy bien.

-Mamá... ya llegue... -gritó entrando a su casa.

-Que bueno mi bebe –contestó su mamá.

-Mamá... no me digas así, ya no soy un bebe. –dijo haciendo un puchero.

-Un adulto no haría pucheros y limpiaría su cuarto. –Contestó a regañadientes- ya casi esta la comida.

-Al rato lo limpio –rió- que bueno pero quiero ir a descansar, más tarde como y a las 5:00 pm iré al parque con Emi, me despiertas.

-Está bien, pero ya sabes las reglas.

-Mamá... solo un rato por favor, todos los días y todo el día traigo esta molesta faja, aparte cerraré bien el cuarto y nadie me vera. –Dijo haciendo un puchero.

-Lo siento pero ya sabes que no nos podemos arriesgar, sé que es muy molesta pero es necesaria.

-Solo por hoy y no te volveré a molestar, lo prometo. –dijo levantando la mano y poniendo la cara de perrito triste.

-Hay hijo, esta bien pero solo un rato. –dijo la mamá finalmente.

-Gracias mami y si, no soy un adulto pero tampoco bebe. –se despidió riendo.

-Un día de estos me volverás loca jovencito.

***

Al fin, podre quitarme esta horrenda faja, ahora entiendo a las mujeres que sienten cuando se quitan su sostén. –se quita la faja y la lanza- ahora si a descanzar.

Bienvenido a Ocak. (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora