[Pausada] New York- [Zayn Malik]

Capitulo 7: Cuanto lo extrañaba

Cuando puedo abrir los ojos veo su hermosa mirada miel. Cuanto extrañaba sus labios, el contacto de su barba en crecimiento en mi rostro. Esas cosas que nunca olvide.

El vuelve a besarme, pero esta vez el beso es más pasional, siento su lengua buscar la mía y siento su brazo apretar fuertemente mi cintura, casi como si no quisiera soltarme más; presiono mis manos en su pecho y tomo en un puño su camiseta.

-No te puedes imaginar cuanto extrañaba tus labios- me dice mientras me da cortos besos.

El desabrocha uno por uno los botones de mi camisa, yo estoy inerte a la situación, en lo único que estoy concentrada es en besar esos hermosos labios que tanto extrañe. Siento su tacto en mi pecho, sus manos están calientes como seguramente debe estar mi piel, la verdad es que extrañar tanto te hace añorar y también te hace desear.

Sin dudarlo repito su acción y desabrocho su camisa, cuando no queda ni un botón ya abrochado saco su camisa y me deleito con sus tatuajes, ahora son más, pero cada uno es más perfecto. Sin dudarlo le doy besos en el cuello mientras acaricio su pecho desnudo; él me abraza fuertemente y suspira en mi oído. En este momento me doy cuenta de cuánto lo deseaba, de cuanto necesitaba el rose de nuestra piel.

El se para y me entrega su mano derecha para que yo también lo haga, sin dudarlo la tomo y siento esa electricidad que sentía hace tantos años atrás.

-Tienes que guiarme- me dice mientras me guiña un ojo, yo sonrío tímidamente y me sonrojo por completo ¿desde cuándo soy tan tímida frente a un hombre? Tal vez es revivir mi pasado, cuando era una adolescente de diecisiete años sin ninguna experiencia.

Sin titubear lo llevo hacia mi habitación. Cuando ya estamos dentro el me abraza una vez mas y me besa los labios de una manera única e inexplicable. Sin soltarme camina hacia la cama y luego de unos segundos siento el borde de la cama en la parte posterior de mis rodillas. El me da un leve empujón y ya estoy acostada en el suave colchón.

Fija sus ojos en los míos y con una lentitud torturadora quita mis jeans, cuando ya los quito de mi cuerpo se sube a horcajadas de mí y me besa frenéticamente, nunca me cansare del sabor de sus labios, de eso estoy muy segura.

Casi me siento ineficaz en su tacto, no obtengo respuestas de mi cuerpo; pero no puedo negar que sus labios queman en cada parte de mi cuerpo, que su tacto me hace tener unos espasmos muy duros.

El se para y me mira inquisitivamente. Sin dudarlo me siento frente a su cuerpo y bajo sus pantalones con la misma lentitud con la que el bajo los míos. Cuando sus jeans ya están en sus pies el los empuja hacia otro lugar de la habitación, cuando subo un poco la mirada puedo ver sus bóxers negros.

-Que linda te ves mordiendo tu labio- mis mejillas arden en respuesta a su comentario.

Sin decir nada me paro frente a él y lo empujo a la cama, su espalda esta contra el colchón y sus ojos están clavados en mi. Yo hago lo mismo que el, lo miro fijamente mientras con una total tranquilidad desprendo mi sostén y luego lo arrojo lejos de mí, seguidamente de hacerlo comienzo a bajar mis  bragas, en ningún momento nuestras miradas se desprenden; es como si nada mas existiera.

Cuando menos me doy cuenta el ya no tiene sus bóxers y se coloca un condón, sus ojos miel están tan brillosos que no puedo explicarlo, es como si su mirada fuera la puerta directa a su alma.

Toma mi mano y hace que caiga una vez mas de espaldas al colchón, coloca sus manos cerca  de mi cabeza y me mira, casi como preguntándome si es el momento, asiento levemente con la cabeza y siento como él me llena lenta y satisfactoriamente.  

*

La tenue luz hace que mis ojos se abran, siento un calor rodear mi cuerpo y noto sus suaves brazos rodeando mi cintura, al igual que una de sus piernas esta entrelazada entre las mías.

Sin hacer demasiados movimientos en la cama salgo de ella. Cuando giro puedo ver el angelical rostro de Zayn dormir, no puedo creer que una vez más pude probar la piel de este hermoso adonis.

Me dirijo al baño aun desnuda y tomo una fría y relajante ducha. Cuando cierro el grifo puedo escuchar la puerta del baño abrirse, salgo de la ducha y veo al hermoso moreno parado frente al espejo ya cambiado.

-¿Quieres que vallamos a desayunar?- el me sonríe ampliamente mientras me entrega la toalla.

-Claro que me gustaría, espera que me cambie- el me mira de arriba abajo.

-La verdad es que no quiero que nadie más te vea así-  el sale del baño y yo también lo hago. Me dirijo a la habitación y busco entre mi ropa. Cuando encuentro algo cómodo voy hacia el living, Zayn esta sentada en uno de los sillones mirando su teléfono; cuando nota mi presencia me mira y sonríe.

Entramos a un pequeño bar, esta casi lleno, solo hay algunas mesas de dos junto a las ventanas, sin dudarlo vamos hacia una de ellas.

Zayn ordena café y pastel, mientras esperamos hablamos de la vida, del trabajo y de otras cosas, es tan fácil pasar el tiempo con él, tan agraciado, nunca la paso tan bien junto a Adam, la verdad es que con él nos quedamos sin temas de conversación y no solo se puede presenciar el silencio incomodo. Con Zayn es diferente, hasta el silencio es diferente junto a su compañía.