Alicia era una niña que vivía en un orfanato a las afueras de una gran ciudad desde que sus padres la abandonaron.
Ella era diferente a las demás y por eso el resto de sus compañeras no la aceptaban y la dieron de lado. Sus días en el orfanato eran cada vez más largos y tristes y lo único que permanecía en ella era su sueño de tener una amiga que la quisiera de verdad.
Cada noche antes de irse a dormir se sentaba en el alféizar de la ventana y miraba las estrellas mientras imaginaba cómo sería su vida si tuviera a alguien con quien compartirla y que la quisiera.
Una de esas noches que estaba junto a la ventana mirando las estrellas y fantaseando vio una estrella fugaz y pidió un deseo esperando que se cumpliese esta Navidad.Sara por el contrario, vivía con su padre en una pequeña casa donde vivían muy felices. Allí ella tenía que cuidarlo pues estaba grave,ente enfermo pero, a pesar de eso, se querían de tal manera que Sara tenía miedo de que eso se acabase y ella no pudiera evitarlo
Pero ese fatídico día que Sara siempre temía acabo llegando y de repente se encontró muy sola y asustada en un mundo demasiado grande para ella. Su deseo de la Navidad se le había esfumado de repente.Al día siguiente se llevaron a Sara y dio la casualidad de que fue al mismo orfanato en el que se encontraba Alicia. Cuando llegó, Sara estaba muy asustada porque no sabía que se iba a encontrar, pero también muy triste porque no podía soportar la pérdida de su padre que siempre había estado a su lado y con quién había pasado tan buenos momentos.
Cuando Alicia encontró a Sara, la vio muy decaída y se acercó tímidamente a ver qué le pasaba y si podía ayudarla. Sara se abrazó a ella llorando por lo que había pasado y Alicia la consoló hasta que desaparecieron sus lágrimas y le prometió que siempre estaría a su lado y que nunca la dejaría sola pasara lo que pasase.Desde entonces se han vuelto inseparables y todo gracias al fuerte deseo de una niña y la magia que trae consigo la Navidad.