Nuestra familia podría definirse como el manejo de un cultivo, los padres son comunes campesinos que tienen mucho trabajo por delante pero con posibles resultados grandiosos, así es la familia.
El primer enfrentamiento o adversidad es la búsqueda de la tan preciada felicidad, pasan buscando la mayor parte del tiempo su igual, aquella persona con la cual compartir su vida y comenzar con su huerto, al encontrarla y tener su territorio abonan la tierra con el material necesario para que sus cultivos crezcan sanos y fuertes, en nuestra cosecha es sinónimo de inculcar los valores, una personalidad efectiva y crear a nuestros niños a base de buenas costumbres para que sean adaptables a la sociedad.
A lo largo del tiempo nuestra siembre crecerá acorde de nuestra atención y cuidados, entre más de estos ultimo tenga más fuerte se constituirá y por ende con resultados satisfactorios. La vida te dará lo que tú mismo has criado y trabajado.
Si tu trabajo fue con dedicación, amor y esfuerzo, enhorabuena, haz hecho lo mejor posible, pero si por el contrario tu trabajo fue desganado, vago y poco atendido recogerás miserias y problemas, en definitiva un huerto podrido.
No podrá reclamar, ni echarle la culpa a nadie tu sembrado es tu responsabilidad como tampoco podrás volver a comenzar, el tiempo pasa volando, el reloj seguirá marcado horas y seguirá latente el recordatorio que cada minutos es una paso más cerca de la muerte que el tiempo debe ser aprovechado al máximo.
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Relatos Cortos
RandomUn conjunto de historias reflexivas bien sea realizadas por autores reconocidos como historias mías.
