El era una persona que no sabía muy bien que quería.
Entre esa línea tan delgada que es la vida, para el ese hilo le tocó más delgada que la de los demás, el comparaba una montaña rusa con la vida, su montaña tenía mas bajadas que subidas, el fingía por el día y se quebraba por la noche,
La luna 🌙 las estrellas ✨ eran testigos de su dolor, sus ansías de desahogarse, pero...
Para el ya no le servía el llorar, así que decidió empezar a escribir.
Por un tiempo le sirvió y volvió a la necedad de encontrar otra manera de desahogarse que le sea sastifactoria, gritaba, nadie lo oía, nadie se dio cuenta de nada...
Así que desatornillo el tornillo del sacapuntas y comenzó a escribir sobre sus muñecas, él había elegido su papel y escribía y escribía, corte tras corte...
Para algunos solo serán rayas rojas y húmedas sobre su piel, no estaban solo en sus muñecas
El tenía cortes en sus muñecas, brazos, piernas, tobillos...
Pero para el era más que unos cortes, más que una forma de desahogarse,
Como nadie lo escuchaba
Iba dejando todo en su papel con su pincel, desahogándose,
Dejaba sus gritos de dolor, de sufrimiento plasmados en su cuerpo,
No le importaba cuantas eran...
Solo cortaba y escribia
Sin importar que le hacía daño a su cuerpo...
