La subasta, citas y gases

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Hola gente bonita. Ya sé que estuve empolvando esta historia, pero la he sacado de nuevo para publicar un nuevo capítulo. Espero que les guste.

Los personajes no son míos, los utilizo solamente para hacerles pasar un rato a ellos mientras los divierten a ustedes.

Itachi estaba que se descojonaba de la risa mientras Sasuke hacía un ridículo intento de ahogarlo con la almohada. No podía creer que su querido hermanito tuviera tanto "pegue" y menos con la persona que más odia (a parte de las zorras Haruno).

Flash back

Las "chicas" estaban en la elegante fiesta, muy bien vestidas y maquilladas, pero... en un lugar muy incómodo.

-¿Por qué rayos estamos sentados cerca de los baños?-se quejó Gaara viendo mal a Tenten-¿no hiciste la reservación?

-¡Claro que lo hice! Pero gracias a las "heroínas" del momento-viendo feo a las Yamanaka-nos mandaron a la mesa más horrible

-Perdí el apetito-la azabache dejó a un lado su plato al sentir un olor bastante... perfumado

-¿Está libre el asiento?-un rubio muy conocido para "Temari" pidió sentarse amablemente con ellas-parece que tampoco soy del agrado de las Haruno

-Claro querida, siéntate con nosotros-ofreció la silla que estaba a un lado suyo-y... ¿qué tal te va en el amor?

La pregunta hizo que Sasuke rodeara los ojos en señal de fastidio.

-Pues... últimamente me topo con tipos buenos para nada que me obligan a pagar  por ellos-soltó un suspiro breve-me gustaría conocer a un chico que al menos tenga suficiente dinero y reputación para que no sea un pobre diablo

El semblante de Itachi cambió a uno de decepción. No tenía la suficiente reputación ni dinero para darle una vida estable a Deidara, pero aún así idearía algo para atraer su atención.

Continuaron la plática hasta que el Señor Haruno captó la atención de todos.

-Bienvenidos sean a esta subasta de caridad en la que las chicas más bellas estarán disponibles para tener una cena romántica por una noche-los aplausos no se hicieron esperar-mi hija Sakura dirigirá la subasta-le otorga el micrófono

-Gracias papi-le lanza un beso-bueno, comencemos con su servidora...¿cuánto quieren aportar?

Un codazo por parte de Karin hacia Sai le hizo reacciónar.

-10 mil yenes

-¿Quién aporta más?

-Veinte

-Veinticinco

-Treinta mil yenes-volvió a escucharse la voz del pelinegro

-¿Nadie más? A la una, a las dos y a la tres...¡vendida!-los aplausos volvieron a resonar en el lugar-y la siguiente es...-vio con desagrado el nombre-Ino Yamanaka

Prácticamente la empujaron al escenario un par de mastodontes evitando que se fuera.

-¿Con cuánto quieren empezar?

-Ejem...un yen-las risas se escucharon por la burla del chico

Un zapato cayó directamente en la cara del estúpido imitador de Gasparín dejándolo inconsciente.

-Ups...creo que tengo un poco sudorosos los pies, no le di en el lugar correcto-dijo con total "inocencia" desatando más carcajadas a excepción de las Haruno

Dos rubias de cuidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora