¿Te buscaba?

Capitulo 5 - Te use.

¿No eh hablado sobre Matt? Bueno empezare.
Lo conozco desde pequeña, ya que siempre está con mi hermano desde que tengo memoria, hace unos 9 meses comenzamos a salir, pero como amigos, sin más. Salidas al cine, a cenar, e incluso a pasear. Estoy nerviosa, por que esta vez utilizamos la palabra cita, y el y yo sabríamos cuando dar un paso más grande a lo formal.
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Estaba en una de las bancas cerca del kiosko, estaba por terminar mi café cuando me llegó un mensaje, sacándome de mis pensamientos. Lo abrí.
Matt L.
Brooke, no quiero seguir mintiéndote ni que vivas en una burbuja engañada. Pero si, te mentí. Nunca e sentido nada por ti más que amistad, si fue así que lo creíste, lo siento, pero no fue mi problema. Volví con Kassie. No quiero sonar grosero, pero te use. Así que no me esperes, no llegare.
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Mis manos temblaban al igual que mi labio, y sentí mis ojos cristalizarse, me levante y salí corriendo, sin importarme que no pudiese ver en claro y que la gente me volteara a ver por mis sollozos. Sentí algo impactar fuertemente contra mí y caí contra el piso sintiendo el sabor metálico correr por mis labios.
-,¡TEN CUIDADO MALDI...! ¿Estás bien? -exclamó un chico preocupado por lo escuchado. Vi como la gente me veía con lastima.
-Y-yo lo sient... -y empecé a llorar descontroladamente
- Hey, hey, no te preocupes ven acá, sentí como me tomaba entre sus brazos y me llevaba a una banca mientras que el regresaba por las cosas que habían caído de mi bolso. Después de un gran silencio incómodo, el hablo.
- Deberías ser fotógrafa -mencionó el, enseñando entre sus dedos una imagen que había caído de mi álbum
-No es para tanto -dije encogiéndome de hombros -me tengo que ir
-Espera -dijo tomándome de la mano -¿Qué? -pregunté en un murmuró apenas casi audible, seguía en el mismo estado, con la voz rota y mis ojos llenos de lágrimas.
-¿Cuál es tu nombre?
- Adiós.
Y sin más, me di la vuelta y salí corriendo, cruce varias calles hasta que llegue a mi casa, entre y estaba toda mi familia reunida, toda, papás, tíos abuelos, primos, Alex, Morgan, Camerón y Caleb. Hubo un silencio incómodo que rompí corriendo hacia mi cuarto, cerré con llave y me deje caer, llorando como hace dos años lo había hecho. Maldita sea.
Mis sollozos se hacían más fuertes mientras escuchaba fuera de mi cuarto como Alex gritaba maldita sea mientras golpeada la pared.
Por qué siempre a mi, resonaba ese pensamiento en mi mente.
Después de unos segundos, no supe más de mi.