Harmful love |JB|

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ADVERTENCIA:

El comportamiento que el cantante Justin Bieber, presenta aquí, es mera ficción.

Queda claro que no apruebo este tipo de relaciones.

Todo esto es con la intención de lograr que el lector se entretenga y sepa un poco de lo que conllevaba este tipo de relaciones.

Puede contener lenguaje vulgar como escenas de maltrato físico o sexual.

Todo se basa en la imaginación.

Jamás te quedes callada en una situación así.

-Aquí.- dije, señalando la pequeña cafetería. Ella negó.- Demonios, Kristen, decídete por cuál, solo vamos a comer.

-Lo sé, solo que se me antoja algo rico. Vamos... ¡Allá!- apuntó el maldito lugar donde le dije desde un principio.

-¡Ese lu...! Bien, bien, vamos a ese establecimiento.- dije, decidiéndome a calmarme y no explotar.

Su hermana celebraría sus dulces dieciséis en tres días, y era por eso que estábamos en el centro comercial decidiendo cual vestido llevaría para la ocasión.

En máximo dos horas, había decidido cual vestido compraría, pero era tan amante de las compras que ya llevábamos mucho tiempo aquí, cambiando de tienda en tienda. Solo que ahora quería ir a comer, porque según ella, se estaba muriendo de hambre.

Y solo aguantaba esto, porque la amaba como la hermana que jamás tuve. La conocí en la escuela secundaria y desde ahí jamás nos habíamos vuelto a separar, a pesar de las pequeñas peleas que tuvimos.

Siempre le había dicho a mi madre que ella era como mi hermana. Era una estupenda mejor amiga y que jamás quería perderla.

Tomándome de la mano, me arrastro hasta el local de comida. Nada más entrar, el olor se difundió en mis fosas nasales. Oye, sí, delicioso.

-Acá, acá...- murmuro ella, dirigiéndose a una mesa en la esquina.

Asentí y la seguí. Tomamos asiento y dejamos las bolsas en una silla. Una chica, de cabellos azules, se acercó a nosotras.

-Hola, bienvenidas a Coffe's mi nombre es Mindy y...- y Kristen la interrumpió.

-Ay, Mindy... No quiero que me atiendas tú. Quiero que me atienda... Él.- dijo, señalando a un chico.

Rodé los ojos. Estaba con la loca idea de conseguir una pareja para que la acompañara a la fiesta de su hermana. Y cualquier chico al que veía, le coqueteaba.

Mindy, la camarera, suspiro y asintiendo, se acercó al chico que Kristen quería. La chica de cabellos azules le decía algo al chico, mientras esté miraba en nuestra dirección, asintiendo y riendo coquetamente. Dios, que sepa que a mí no me interesaba.

Se acercó a paso lento, como si estuviera en una pasarela y se paró en nuestra mesa, un poco al lado de Kristen.

-Hola, bienvenidas a Coffe's- repitió lo que dijo Mindy.- Mi nombre es Davi y hoy voy a atenderlas.

Él era alto, piel broceada y un increíble cabello profundamente negro al igual que esas maravillosas cejas pobladas, que ahora mismo me daban envidia, mientras sus ojos eran claros, algo como verdes. Uy, los morenos de ojos de color están como quieren, aja.

-Hola, Davi.- saludo Kristen.- Mi nombre es Kristen, pero no creo que eso importe.- dijo mi ahora rubia amiga.

Sí, había decidido pintar su cabello de un rubio platinado. O muy güero, como decía yo.