Teen.

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3 años después.

—Soy un estúpido—dije nervioso.

—No digas eso—dijo Jos viendo su celular—O sea, sí lo eres pero no lo digas.

—Qué gran apoyo—mencioné sarcástico.

—Tienes 14, por favor, ya deberías saber lo que está bien o mal—contestó bufando.

Tomé mi libreta y subí a mi cuarto. Me había molestado un poco eso, pero no quería discutir con él.

En ocasiones mis padres me caían mal, se entrometían mucho en mi vida o simplemente me sobre protegían.

"Hey" 5:00 p.m

"¿Qué quieres?" 5:01 p.m

"Vendras o no?" 5:01 p.m

"No estoy de humor" 5:03 p.m

"Nunca lo estas." 5:03 p.m

Suspiré cansado, definitivamente todo estaba muy complicado; la escuela, mi vida, mi adolescencia, mi vida amorosa. TODO, en absoluto.

¿Por qué no simplemente crezco y ya? Me voy de aquí, consigo a alguien, un trabajo, y todo solucionado.

Odio ser tan diminuto.

Odio sentirme menos con las demás personas.

Odio las etapas de la pubertad.

Odio a mis padres.

¿Será normal odiar a todos?, ¿o acaso es otro concepto de la estúpida adolescencia?

Azoté la puerta de mi cuarto molesto, me había enojado sin razón alguna. Bajé las escaleras corriendo, y abrí la puerta, Alonso me preguntó que a dónde iba, no contesté y sólo salí.

En mi camino, estaban 2 chicas, frente a otra. Al parecer estaban burlándose de ella. Decidí acercarme más porque metiche se nace no se hace.

Al ya estar casi frente a esas 3 chicas, las 2, comenzaron a golpear a la otra. Yo intervine y las separé.

—¿Por qué defiendes a la niña que sólo quiere atención? Te vendría bien que sólo te esfumaras, niño bonito—dijo una de las chicas.

Me puse frente a la víctima de agresión y no hice ningún gesto.

—No juzgues a un libro por su portada—contesté—¿Cuántos años tienes, 9?, para seguir diciendo esa estúpida ofensa de siempre, veo que la sociedad no cambia en nada—reí sarcástico—Tu inexsistente cerebro simplemente, está forzando a tus neuronas a trabajar, pero veo que no sirve de nada porque tus comentarios sin sentido se los lleva el viento—sonreí.

Ambas hicieron un gesto de desagrado y se marcharon.

—¿Estás bien?—pregunté preocupado a la chica.

Ella era muy bonita, literalmente, ojos verdes, cabello pelirrojo, era como ver a un ángel en reencarnación humana.

—C-creo—tartamudeó, algo insegura.

—No te preocupes, todo estará bien—sonreí.

—Gracias—susurró.

Me devolvió la sonrisa, por alguna extraña razón, sólo la consideré bonita, y no de mi gusto.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?—pregunté.

—No. No quiero ir ahí, me peleé con mis padres, y no quiero verlos, sí, sé que son las personas que me dieron la vida, y los trato algo mal, pero, los decepcioné—dijo con voz quebradiza.

Bajé la mirada y tragué saliva. Ella me hizo entrar en razón.

Jos y Alonso después de todo fueron quiénes me están enseñando cosas de la vida. No es justo que yo no dé nada por ellos si ellos lo darían todo por mí.

Tomé la mano de ella y corrimos, la iba a llevar a mi casa.

A que conociera a los maravillosos padres que tengo, estúpidos, pero para mí, son los más geniales.

——
HOLOOOO! Pues, ya he revivido 7u7
Ah no xD
Ya comenzaré a actualizar mas, linda tarde para todxs c:

Amor fraternal ➳ jalonso.『 libro 2. 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora