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Y ahí estaba yo de nuevo, preguntándome si de nuevo estas triste.

Me mire al espejo, observe lo mismo de siempre la misma sonrisa fingida y esas ganas de encontrarte de nuevo aunque sea una vez mas en mis fantasías, no pude sostener las ganas de llorar y lo hice de nuevo frente al espejo; pero esta vez las lágrimas no reflejaban dolor al contrario era felicidad tal vez de desahogar mis sentimientos pero llore y llore, me sentía tan bien aunque el maquillaje se corría parecía un monstruo pero era feliz, en ese instante no me importo mi apariencia y salí en busca de un café.

Bendito seas! Dije cuando ya lo estaba consumiendo, empecé a sentirte de nuevo junto a mi, y estabas tan cálido hacías parte ya de mi corazón y mis sentidos,  tenerte cerca era lo mas excitante que podía sentir, caminar sobre las calles oscuras y la lluvia empezando a caer.

Era como si ella también sintiera mi dolor la sentía y me acariciaba lentamente aquella combinación de lluvia y café la repetiría una y mil veces con tal de sentir vivo tu recuerdo, pero cuando me di cuenta había caminado tanto eso de seguir rutas sin rumbo definitivamente era mi pasión oculta, caminos que no conoces pero con el tiempo se vuelven rutinarios.

Aun conservó  la esperanza de volverte a encontrar como aquella vez cuando chocamos en ese día nublado los dos teníamos en la mano un café y desde ese día decidimos caminar juntos, hablando de nuestras almas rotas, del dolor que teníamos dentro, caminamos y lo que ninguno de los dos se dio cuenta es que cuando nos miramos a los ojos ya nos habíamos enamorado pero éramos tan estúpidos como para aceptarlo así fue y así sera siempre. 

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2018 ⏰

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