UN LOCO EN AUTOREFLEXIÓN

10 0 0
                                    


Sé que muchas veces antes ya he escrito algunas cosas que se me ocurren en esos momentos donde el éxtasis de escribir aparece y donde una manera de acabarlos es escribiendo lo que mi corazón quiere reflejar, he tenido mis facetas como escritor si así es que uno se puede nombrar, aunque alguna vez escuche, que "te llamas escritor con el simple hecho de marcar un sentimiento en un papel", entonces al parecer no estoy del todo herrado, he escrito a cerca de ya bastantes cosas, de aquellas aventuras fantásticas que pasan por mi cabeza o esos cuentos que creaba con el fin de una nota o algún concurso que una cadena televisiva promocionaba, después comencé a escribir para otras personas, para que me leyeran y sacarles un sentimiento de alegría o comprensión, el amor en la etapa de la juventud no se dejó esperar y comencé a dedicarles páginas y horas a creaciones que llevaban nombre de mi ex o de esas nuevas personas que comenzaban a crear un sentimiento efímero en mi corazón, ahora después de todo y con la ayuda de un sentimiento nostálgico que se provoca después de pasar un día en el cuarto leyendo tu libro depresivo y acompañándolo con una película aún más depresiva y sabiendo que estaba en el mes donde mis recuerdos salen a flote y donde todos están felices pero una parte de uno esta aun peor, decidí que llego el momento de no escribir de algo, ni para alguien, sino todo lo contrario, escribiré para mí y de mí, porque creo que este es un año que vale la pena marcar por si como persona en algún momento me dejo llevar por las cosas recordar la clase de ser que era e intentar recuperar algunas cosas que se pierdan en el tiempo.

¿Por dónde iniciar?, algo que sinceramente no se es como marcar casi 365 día en los cuales hasta el día de hoy he consumido 354, pero bueno, iniciare por un momento recordando una fase que aunque ahora es penosa en un momento fue necesaria y hablo de esa fase por la que pasa cuando intentaba de superar ese primer amor, ese que es tan puro y tan sincero, donde pasaba mis días torturándome, maldiciendo mis horas. mis recuerdos, y las tres horas y medias que habían entre mi ciudad y la nueva en donde aquella persona se encontraba, paso tiempo cuando abrí realmente los ojos, cuando acepte que las cosas había terminado y por mucho que revisara sus redes sociales o estuviera ahí como un amigo las cosas no volverían hacer como antes y así como esa etapa concluyo decidí decir adiós algunas personas, algunas que hasta el día de hoy no sé si fue realmente lo correcto, dije adiós a esas personas que en un momento estuvieron conmigo, a ese chico que alguna vez vi como hermano o aquella chica que nos conocíamos hace ya bastante tiempo y que este año se cumplirían más o menos 8 años de que el destino y nuestras madres nos unieran. Lo hice porque lo creí necesario, lo hice porque supe que era lo mejor para mí, porque quería intentar algo nuevo en mi vida y porque solo serían recuerdos constantes de que una de las personas que formaba ese cuadrado de amistad ya no estaba, no sé si fue algo cobarde o valiente, pero es algo que hasta he sostenido.

EL último año en el colegio es algo que quiero recalcar en alguna páginas, recuerdo mis pensamientos cuando estaba en sexto o séptimo grado de bachillerato, en donde veía la promoción que ese momento circulaba y pensaba cosas como <<son tan geniales>> <<me imagino sus fiestas>>, donde apreciaba a cada una de las personas que estaban ahí y contaba los cuatro años o los 1.460 días que faltaban para que yo estuviera en su posición y después de tanto tiempo de estar imaginado pasé a estar en ese lugar, en donde al emoción de estar ahí se nublaba por el sentimiento de nostalgia porque ese año sería el último que vería a un grupo de personas que compartieron un momento tan importante en mi vida, pero sin importar esto lo disfrutamos al máximo, reí lo suficiente, llore, grite, regañe y peleamos lo que deberíamos de pelear, pero aun así continuamos, hicimos grandes amigos y grandes personas con las que me llevare un bonito recuerdo y en donde las cosas que recuerdo son bastantes buena, porque no hubo mejor momento en mi vida que cuando escuchas tu nombre, recibes el diplomas y ves a tus dos familias en el mismo lugar, aquellos que comparten el título en la sangre y aquellos que comparten el título en el corazón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 21, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PARTITURAS  DE UN JOVENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora