Presentación de los personajes

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Luciana

Tiene pelo castaño claro y ojos azules. Es un poco petisa.
Le encanta estar con Sabrina, su amiga del alma. Tiene una muy buena relación con sus hermanos, y se divierte mucho con ellos, aunque a veces discuten, obviamente.

Sabrina

Es pelirroja, tiene tez muy blanca con pecas, y ojos celestes. Es de estatura normal.
Es la mejor amiga de Luciana. Le divierte mucho estar con Maxi y Ale, especialmente con el primero. Está enamorada de él desde hace muchos años, y tiene la ligera sospecha de que él también.

Alejandro  y Maximiliano

Son idénticos y es fácil confundirlos, y se aprovechan de eso para molestar a otras personas, como las chicas y las Hermanas. Tienen pelo castaño claro y ojos azules. A diferencia de su hermana, son bastante altos.

Maximiliano

Sus hermanos son algo así como sus mejores amigos, además de Sabrina. Está enamorado de ella, pero tiene miedo de que no sienta lo mismo. Luciana lo ayuda a que hable con ella, mientras que Alejandro entorpece las cosas, aunque después se rinde y le echa una mano.

Alejandro

Le encanta estar con sus hermanos y con Sabrina. Vive cargoseando a su hermano con ella, pero igualmente lo ayuda a buscar temas de conversación y a dejarlos solos.

La historia de los trillizos

Los padres de Lu, Maxi y Ale murieron en un accidente de auto volviendo de sus vacaciones, mientras los chicos estaban a cuidado de su tía. Ella pudo hacerse cargo de ellos un tiempo, pero luego se enfermó y los llevó al orfanato religioso Santa María porque ya nadie podría cuidarlos. Pero no sabía que el orfanato era solamente para mujeres.
Las monjas de la Congregación de Hermanas de Santa María sienteron mucha lástima por los dos chicos, entonces dejan que se queden. Ahora son los dos únicos varones del orfanato, por eso tienen una habitación aparte para ellos solos, aunque siempre encuentran la manera de escaparse y dar vueltas por el orfanato.

La historia de Sabrina

Su mamá a los veintidós años quedó embarazada. Estaba muy feliz hasta que su novio le dijo que no se quería hacer cargo del bebé.
A pesar de todo, siempre se mantuvo fuerte y con muchas ganas de criar bien a su hija, pero lamentablemente murió después de que Sabrina nació.
Su abuela, que era el único miembro de la familia que había quedado, sintió que no podía cuidar de ella como correspondía debido a su edad (90 años), y decidió enviarla al orfanato Santa María.

Cuatro chicos, un misterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora