Capítulo 1

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Hoy era como esos tantos días que Harry se tenía que quedar solo en casa porque su madre trabaja todo el día en casa de los Tomlinson. Seguro que conoceréis a esa familia, son la familia más conocida de Reino Unido y de todo el mundo... Anne tenía mucho trabajo en esa casa y casi siempre llegaba a casa de madrugaba y por la mañana se iba muy pronto. Harry odiaba como explotaban a su madre pero le pagaban bien y a ella le daba igual lo poco que duerme y lo mucho que trabaja, siempre se necesita el dinero pero una cosa muy importante es que no dejes que tu felicidad dependa nunca de unos billetes. 

Harry se levantó muy perezoso de la cama y fue hacia la cocina. Eran las 5:00am y no sabía por qué estaba despierto.

-Buenos días mamá.- dijo Harry con una sonrisa.

-¿Que haces despierto?- dijo Anne y frunció el sueño.- ¿Hice mucho ruido?

-No, no... solo que quería estar contigo antes de que te fueras.- dijo Harry mintiendo.

El en verdad quería que su madre alguna vez lo llevase con ella a trabajar y no solo por pasar tiempo con su madre, que también, sino porque quería conocer a esa familia. Su madre siempre le hablaba de lo amable que eran todos menos su hijo, Louis Tomlinson. El nunca había estado en una casa tan lujosa como la de ellos y le picaba la curiosidad por ver como vivían la gente de la otra clase. El no pensaba que ellos fuesen pobres ni mucho menos, solo pensaba que hay personas con más suerte y otras con menos.

Anne miró a Harry extrañada.- ¿Seguro? No me convence.- dijo y rió.

-Es que... mamá... yo quiero ir un día a esa casa.- dijo Harry con vergüenza y agachó la cabeza.

-Cariño... no puedo llevarte conmigo, ellos no me dejarían.- dijo y se acercó a su hijo para acariciarle sus mejillas.

-¿Cuando podré ir?- dijo con un puchero.

-Anda, espera.- dijo Anne y suspiró. 

Sabía que era inútil pero lo iba a intentar de todas formas. Ella iba a llamar a Johannah para preguntarle que si podía llevar a Harry con ella.

-Casa de los Tomlinson, digame.- dijo Johannah

-Buenos días, soy Anne.- dijo ella nerviosa.

-¿Pasó algo?- dijo Johannah asustada.

-No, no, tranquila... mire es que mi hijo Harry quiere acompañarme hoy en mi día de trabajo pero no sé si podría ser posible.- dijo Anne haciendo una mueca y mirando a Harry. Este tenía los dedos cruzando y rezando para que dijera que si.

-¿Por qué no podría ser posible cariño?

-Porque estoy en horario de trabajo y tengo que respetar su casa...- dijo Anne.

-Me encantaría conocer a Harry, me has hablado muy bien de el. No se preocupe por eso Anne, llevas con nosotros muchos años y hay confianza entre nosotras.- dijo Johannah

-¿En serio que puede ir?- dijo Anne mirando a Harry con una sonrisa y el salto de la silla emocionado.

-Sí. Hasta ahora.- dijo y colgó.

-Tienes mucha suerte Harry... eres el primer hijo de las sirvientas que pisa esa casa. Anda, vete a prepararte.- dijo y él fue corriendo a su cuarto.

[...]

-Harry, por favor... ellos no son como nosotros y cuando estemos dentro no quiero que llames la atención. Dejame hacer mi trabajo, ¿vale cariño?- dijo Anne rogandole a Harry y el asintió.

Anne tocó en la puerta y Johannah salió para recibir a ambos. 

-Muy buenos días Anne.- dijo mirandola y sonriendo para después clavar sus ojos en Harry quien estaba muy nervioso.-Tu debes de ser Harry, ¿no?.

-S-Sí.- dijo Harry nervioso. 

No sabía por que pero esa señora le intimidaba bastante y no podía actuar normal delante de ella.

-Eres más guapo de lo que tu madre me ha mencionado.- dijo y Harry se sonrojó.- Anda, pasen.- Ella se hizo a un lado y ambos entraron.

Harry miraba cada rincón de la casa, desde alfombras hasta lámparas. Era una casa muy grande y muy lujosa. Empezó a mirar el rincón de las fotos familiares y observó a cada persona que estaba ahí. Sus ojos se posaron en un chico joven, tendría probablemente la misma edad de él o casi, tenía una nariz muy respingona y causó que Harry riera pero sin dejar de mirarlo. El se suponía que era el famoso Louis Tomlinson, el hijo. 

Después de ver cada foto y cada rincón fue a buscar a su madre, quien se encontraba en la cocina preparando el desayuno de cada uno.

-Hola otra vez.- dije y me puse a su lado.- ¿Que haces?

-El desayuno de los señores y el de Louis.- dijo ella sin quitar la mirada a lo que estaba haciendo.

-¿Puedo ayudarte?- dijo el con vergüenza.

-Sí por favor, haz el desayuno de Louis. Trocea una manzana, un plátano y una pera en un plato.- dijo Anne ordenandole. 

-Listo.

-Vale, ahora en otro plato a parte pon 2 tostadas normales con mantequilla y mermelada de fresa.

-Listo.

-Coge 5 naranjas y haz un jugo. Después de eso, coges el vaso más grande que veas y pones el jugo.

-Listo.

-Vale cariño, ahora ponlo todo en la mesa del comedor pero él tiene un sitio asignado.

-¿Cuál es?- dijo Harry dudoso.

-Sabrás cual es.- dijo Anne riendo.

Harry se dirigió con una bandeja y en ella el desayuno de Louis, hacia el comedor. No sabía donde iba él y se estaba poniendo nervioso por si lo hacía mal y esto hacía que su madre sea despedida del trabajo. Observó la mesa y sus sillas, no sabía que hacer hasta que vio en una de las sillas ''Propiedad de: Louis'' rió negando con la cabeza y dejó su desayuno en la mesa.

Cuando iba a volver a la cocina vio a su madre con el resto de desayunos.

-Lo encontraste.- dijo Anne y soltó una risilla.

-Sí.- dijo Harry rodando los ojos.- Es patético.

-¡Harry!- dijo Anne alzando un poco la voz y fulminando a Harry con la mirada.- Bueno, esto ya esta.- dijo suspirando.

-¿Y ahora qué?- dijo Harry.

-Tengo que avisar a los señores y despertar a Louis.

-¿Se cabreará si lo despiertas?- dijo Harry.

-Si...- dijo Anne agachando la cabeza.

-Dejame a mi.- dijo Harry.- ¿Cuál es su habitación?

-La tercera puerta a la derecha... También la reconocerás. Pero por favor Harry, se amable.- dijo Anne.

Conociendo a Louis Tomlinson// L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora