"Los días solo pasan. Pasan. Pasan. Lento."
El rayo del sol suele ser molesto por las mañanas, más cuando deseas dormir. El sujeto al que llamaremos número 1 se revuelve en su futón intentando evitar el contacto con el sol, después se pone boca abajo con la almohada sobre la cabeza porque sabe que en un par de minutos irrumpirán en la habitación. Y solo quiere dormir. Siempre quiere dormir.
-¡Kuro! ¡Es tarde!
Dice otro sujeto de cabellos marrones atareado y ansioso. El sujeto número 1 de nombre Kuro pone los ojos en blanco y después los cierra fingiendo no haber despertado. Nunca quiere despertar.
"¿Qué es un nuevo día?"
-¡KURO!
Grita esta vez el sujeto castaño furioso con el peli celeste. Quiere que se dé prisa aunque sabe que el otro no tiene ganas de nada nunca. Solo dormir. Solo comer. Solo jugar. Es todo un misterio.
El susodicho se levanta de mala gana aun tomándose su tiempo para bostezar y el otro quiere ahorcarlo para que se dé prisa. Su paso es lento, talla sus ojos y le mira un segundo.
-Vamos.
Es la única palabra que emite antes de salir primero de la habitación y después del departamento.
"Memorias difusas que quiero recordar... recuerdos nítidos que prefiero olvidar... ¿Y tú?"
-Mahiru, ¿es necesario que yo venga?
Cuestiono el peli celeste bostezando por décima vez en el tren. El más bajo le miro con el ceño fruncido.
-¡Claro! Me prometiste que irías conmigo.
Kuro ya no dijo nada. Sabía que Mahiru era demasiado autosuficiente, pero seguro había notado algo más, el cómo se encontraba. "Muerto en vida". Seguro quería distraerlo. No pronuncio otra palabra y solo miro por la ventana.
Mahiru solía salir con sus amigos si de deberes se trataba. Tenía que ir a un museo, pero no contacto con Sakuya ni con ninguno de los chicos, le pidió exactamente a él que lo acompañara. Era su tutor, aunque no lo pareciera. Kuro seguía al castaño detrás sin mucho ánimo, las ojeras debajo de sus ojos no solo demostraban pereza, más bien algo parecido a la tristeza. Y Mahiru no sabía porque.
"Cada día, solo es otro día"
Kuro no pareció haberse divertido ni un poco. Es más, ni siquiera pareció haber despertado interés en alguna de las obras que habían ido a ver. Y Mahiru no sabía porque sentía que todo tenía que ver otra persona. Una persona que aún no conocía.
-Kuro, ¿sucede algo?
Cuestiono finalmente el castaño, directo al grano sin medir exactamente sus palabras. El peli celeste le miro un momento para luego suspirar con desgana.
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Smiling Down
Fanfiction" Lawless pensó por un momento que algo debía de desagradarle de él a su hermano mayor. Con el tiempo, descubrió que era divertido molestarlo. Y lo hizo. Confundiendo la satisfacción de verlo molesto con la atención que le dedicaba, completamente ab...