El chico, parado frente a la puerta de su casa, deja caer al suelo la carta que recién acaba de leer.
Daniel no sabe qué hacer. ¿Acaso significa que Covey se fue para siempre de su vida? ¿Eso es todo?
No lo puede creer, si fue hace sólo dos días que estaban sentados los dos juntos en el sillón de su casa disfrutando de la mejor serie del mundo, su serie.
Es verdad que fue un carbón por haberle hecho eso, realmente y lo fue aún más por no haberle dicho una palabra.
No creía que llegaría tan lejos.
Ahora no entendía cómo fue que todo pasó tan rápido.
Ya la extrañaba.
¿Qué se supone que deba hacer ahora?
La extraña, cierto, pero Daniel ya no tiene ningún derecho de volver a... Nada, no tiene derecho a nada.
¿Cómo podría volver a mirarla a los ojos?
Ojalá se pudiera regresar el tiempo.
Ojalá nada de esto hubiera pasado.
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LET HER GO
Teen Fiction"Sólo sabes que la quieres cuando la dejas ir. Y la dejas ir." ¡Únete a la continuación de wonderwall!
