Pollopolis 1: historias de la ciudad

TransPollo

Empezamos con los crueles testimonios de los accidentes en el caótico sistema de transporte de Pollopolis. Pero antes una breve introducción a esta escalofriante empresa de transporte público...

La empresa no es mas que una máquina de muerte creada por el mismo Presidente Rump para aumentar la mortalidad en la ciudad.

Los buses tienen una vida útil de 280km, pero por lo general casi ninguno logra durar tanto tiempo. Cada bus tiene como motor una turbina de avión, su velocidad máxima es de 290kmh y su combustible es queroseno. Los buses constan de una vía doble que atraviesa la ciudad, la cual consta de curvas muy cerradas y peligrosas, pero mas que todo innecesarias. Cuando un bus llega a completar los 280km su turbina empieza a desprenderse lo cual causa una implosión casi inmediata.

Ahora hablemos de los choferes. Pollos con una miopía grave o enfermos mentales, los cuales eran obligados a trabajar, pues de no hacerlo la GPGM les proporcionaría una tortura inimaginable.

Los pollos subían a estos buses para intentar escapar de la GPGM, que aterrorizaba las calles disparando indiscriminadamente a cualquier objeto o ser en movimiento.

Las travesías eran un suicidio, pero la incertidumbre, aún conociendo su trágico destino, envolvía a los pollos que imploraban que su muerte fuese indolora e incluso algunos demasiado optimistas imaginaban que tal vez llegarían vivos.

Las estaciones estaban separadas por una distancia exacta de 3,6km cada una de la otra, y con una estadística que 1 de cada 1.786 trayectos llegaba a su destino con alguien vivo la idea de sobrevivir era pensar en un milagro.

La mayoría de los accidentes acababa con la vida de todos los integrantes que se desplazaban en el bus, pero unos cuantos sobrevivientes nos contarán sus historias...