Al entrar vi que era la media casa. Ósea no parésia ni casa. Choque con una señora alta, muy bien vestida, y sería(me recordaba a mama)
?: hola, debes ser Gabriela Hernández, bienvenida. Me llamo emperatriz de la rosa. Soy la dueña de casa, te presento a mi hijo mayor: Pablo y mi hija menor: Valentina, espero que se lleven bien.
Yo: hola, mmmm donde esta mi habitación?
Emperatriz: oh! Sierto! Esa al lado de la pieza de Pablo. Tu puerta es la de color azul.
Yo: a ok- subí las escaleras y desempaque.