Dos años atrás.
Estaba hincada frente a la mesita de la casa,mis rodillas dolían,no quería moverme porque estaba observando a mi hermana cepillar el cabello de Morgan. Ella tenía esta necesidad desesperante de ponerle nombre a todos sus juguetes. Podíamos pasar horas buscando la combinación perfecta de letras hasta que ella saltaba,complacida.
Había decenas de muñecas en el estante de nuestro cuarto de diferentes colores y tamaños,pero ella amaba a su muñeca de trapo. Las dos la hicimos,gastamos mucho tiempo buscando los botones que fueran perfectos como ojos; seguía siendo fea.
Mama decía que Taylor era el tipo de persona que veía las cosas hermosas de algo que otros podrían etiquetar como desagradable. Muchas veces quise ser un poco como ella a pesar de que Tay aseguraba que quería ser como yo. No lo entendía,yo no miraba las cosas buenas en los pequeños detalles,me fijaba en las cosas oscuras.
No sabía porque a una persona tan valiosa le había tocado vivir una prueba tan complicada. No entendía porque alguien que era capaz de ver las cosas buenas,le había tocado vivir las malas.
Nunca pude aceptar que le diagnosticaran leucemia.