Única Parte.

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Han sido amigos desde que tienen memoria para recordar.

Todo paso cuando estaban en la guardería, Sakura tenía dos años cuando un par de niños se habían acercado a burlarse de ella por el color rosa de su cabello y su supuesta enorme frente. Un Sasuke de tres años apareció e intento defenderla empujando a los niños, los cuales salieron corriendo para acusarlo con una mujer mayor y desde entonces han permanecido juntos. Sus madres se habían hecho grandes amigas, ellos pasaban por los mismos institutos, dormían en la casa del otro y compartían sus más profundos secretos.

Sin embargo, fue cuando cumplieron los catorce que Sakura se había dado cuenta de algo.

Sasuke era hermoso, se había agarrado la maña de ir al gimnasio, había dejado crecer un poco su cabello y ahora varios mechones de este caían sobre su rostro, sus ojos negros, se veían incluso más oscuros que antes y llegaba a intimidar si te miraba fijamente, daba la sensación de que podía penetrar tu mente y saberlo todo. Ya no compartían la misma altura, el había crecido unos centímetros más que ella y lo seguiría haciendo hasta probablemente llegar al metro ochenta igual que su hermano mayor, mientras que ella posiblemente no llegaría al metro sesenta.

Y aquí estaban ahora, quince años después de su primer encuentro y tres desde que Sakura se había dado cuenta de que le gustaba Sasuke.

—Creo que deberías decírselo de una vez, he oído que Karin se le iba a declarar hoy en la fiesta de Tuyuya — Ino Yamanaka, rubia y con un gran físico, perteneciente a su grupo de amigas, siempre tan bien informada.

—No estoy segura Ino, ¿Qué pasa si me rechaza? No quiero perderlo — Susurro Sakura nerviosa justo antes de que la campana sonara anunciando que las clases habían finalizado.

—No digas que no te lo advertí cuando los veas juntos Sakura — dicho esto, la rubia tomo sus cosas y se fue, dejando a la pelirosa sola en el pasillo del instituto, la cual suspiro y camino mirando el suelo hasta la salida.

Apenas salió del edificio, pequeñas gotas comenzaron a caer del cielo, indicando una lluvia o posible tormenta a punto de comenzar. Dejo de sentir que se mojaba justo cuando había avanzado una cuadra y media sola. Un fuerte brazo se envolvió protectoramente alrededor de sus hombros y sintió un beso ser dejado sobre su cabeza. Miro hacia arriba encontrándose con el pelinegro y un paraguas sobre ellos, lucía una sonrisa que Sakura describió en su mente como una de las cosas más perfectas que sus ojos verdes, tan esmeraldas y brillosos como una gema, habían visto.

—¿acaso eres tonta? No has traído el paraguas, mira que en la televisión avisaron de la tormenta esta mañana — su sonrisa se borro y su voz sonaba como si la estuviese regañando y es que así era, el siempre acostumbraba regañarla cada vez que cometía un pequeño error.

—No me he levantado lo suficientemente temprano como para verla — su rostro enrojeció y Sasuke pellizco una de sus mejillas.

—Eres una perezosa, aunque no es ninguna novedad, ni siquiera cuando te intento despertar en mi casa lo haces.

Ella rio y el pelinegro la acompaño hasta su casa, donde se despidió besando su mejilla antes de perderse entre la lluvia. Sakura entro arrojando todo lo que traía encima a la basura y dirigiéndose al baño para una ducha.

Lleno la bañera y se metió en ella, lavo su cuerpo y su largo cabello, se quedo un largo rato ahí, pensando en lo que le había dicho Ino, en las posibles reacciones de Sasuke si ella hacia lo que la rubia le había dicho y todas las que se imaginaba eran malas. Pero entonces pensó en cómo se sentiría ella cuando Sasuke llegara al día siguiente a decirle que estaba empezando una relación con Karin, pensó en cómo iban a dejar de pasar tanto tiempo juntos. No más viajes. No más pijamadas. No más salir a comer juntos. No más ir al cine.

a note - SasuSaku /one-short/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora