-¡ES NAVIDAD!-Exclamó un chico castaño al revisar su calendario- Despierten. ¡Hay mucho que hacer hoy!
-Solo cinco minutos más- contestó un chico regordete desde la cama de arriba.
-De eso nada- dijo McGee, empujando a Squirt, en cuanto subió a esta y luego se acercó a la cama de su mejor amiga- Gretchen... ¡DESPIERTA!
-McGee, déjame dormir.
-¿Y si te digo que tengo un regalo para ti?
-¡UN REGALO? Fuera todos: me voy a cambiar."¡Ja! ¡Nunca falla! " pensó McGee mientras salía con Squirt, ya vestidos, hacia el comedor.
+++++
Recién desayunados, los habitantes de Lakebottom se pusieron a decorar el campamento. Armand y Sawyer traían el árbol en una carreta y los chicos lo decoraban mientras Rosebud y Gretchen preparaban una cena, por primera vez, normal: pollo al horno con salsa de manzana y, de postre, tronco de Navidad.Por costumbre, los monitores contaban historias en la comida del día de Nochebuena y esta vez no era excepción. McGee estaba emocionadísimo: la Navidad era (como es de esperar) la época más maravillosa del año y la que puedes estar con tu familia y ser feliz, sin preocupaciones. Estas, para él, serían las mejores Navidades; sin duda, pero se fijó en algo: Gretchen no se mostraba tan ilusionada.
Ciertamente, ella se había sentido un poco extraña estos días: se ponía roja cuando estaba a solas con su mejor amigo, se deprimía cuando estaba sin él y se volvía la persona más alegre cuando lo tenía a su lado; se sonrojaba cuando le veía en traje de baño porque veía su torso y su hermosa espalda, a pesar haberlo hecho todo el verano; amaba verle sonreir y se pasó las últimas noches viendo como se dormía. Getchen estaba experimentando una de las sensaciones más temidas: se estaba enamorando.
+++++
Eran las dos menos diez y todos estaban sentados en el comedor esperando a que Rosebud sirviera la comida. Hasta Slimy se colaba por la ventana, aquel día. ¿No se dice que la Navidad une más a los que ya están unidos? Pues en Lakebottom sí.
Las dos en punto. La chef salió de la cocina con un carro repleto de manjares.-De entrante he preparado mis maravillosas moscas fritas y patatas. De segundo plato, SunnySmiles nos ha proporcionado un salmón de Noruega que Gretchen preparó al grill. Y de postre, nuestra especialidad: galletas de jengibre.
Dicho esto, Rosebud se sentó y comenzaron a comer.
+++++Contaron historias y anécdotas navideñas, relacionadas con el destino; citando textualmente a Armand: "Dicen que nadie puede escapar del destino y si dos personas deben estar unidas, este se encargará de hacerlo". Tras salir, McGee se sentó junto a Gretchen en el porche del comedor y entablaron conversación.
-¡Hey, Gretchen! Estás hecha una manitas; el mejor plato que he comido en toda mi vida. Enhorabuena.
-Gr-gracias pero no ha sido nada- dijo sonriendo y levemente sonrojada.
-Mira- dijo él señalando un muérdago que colgaba sobre ellos.Ella lo vio, se separó un poco y dirigió la vista hacia él.
-No me digas que tienes vergüenza. Pero si nos conocemos desde hace meses- suspiró-. Bueno... que no se diga que rompo las tradiciones- se acercó y depositó un leve beso en su mejilla-. No se me ha olvidado tu regalo; te lo doy por la noche. Nos vemos, tengo que ayudar a Sawyer con la decoración de las cabañas- dicho esto, le guiñó un ojo y se fue corriendo.
Gretchen se quedó atónita. ¿Había pasado lo que de verdad había visto?¿o solo eran imaginaciones suyas?¿Le había guiñado un ojo? ¿Le había besado? Es cierto que ella se moría por besarle y, aunque intentase reprimir todos esos pensamientos, eso no se lo esperaba. Volvió su vista hacia arriba: el muérdago había desaparecido...
++++++
El día transcurrió como cualquier otro: los niños se divertían en la nieve haciendo iglús y fuertes. Antes de la hora de cenar, nuestros campistas se preparaban para la noche y, aunque no disponían de mucha ropa nueva, se las apañaron bastante bien: Squirt había conseguido que sus animales le ayudasen a calcetar un jersey nuevo, McGee se puso su pajarita roja y Gretchen consiguió encontrar una chaqueta azul brillante. Cuando Squirt se marchó, McGee se quedó a solas con la pelinegra; el corazón le latía a mil por hora. Se moría por darle su regalo, aunque no fuese precisamente el que tenía escondido debajo de la cama. Salieron los dos juntos y vieron esa planta otra vez; no le dieron mucha importancia.
"Seguro es una broma" pensaron y se dirigieron al comedor pero cuando Gretchen volvió la vista, este tampoco estaba en su sitio.
++++++
Tras la cena, encendieron las luces. El campamento se volvió luminoso y acogedor. Los habitantes de Lakebottom se reunieron en torno al árbol cantando villancicos y dándose los regalos: Rosebud consiguió una nueva olla de plata, Armand, un acondicionador especializado, Sawyer, una navaja suiza...Cuando le tocó el turno a McGee, este entregó a Gretchen una caja de color rojo con un lazo verde y esta le dio un monopatín que construyó con piezas de la trituradora; nunca se le había visto tan alegre. Gretchen abrió la caja y sonrió como si fuera la primera vez que lo hacía: dentro había una fotografía de todos juntos enmarcada y una corona que tenía grabado: "La mejor amiga". Un regalo que ni la mismísima Suzie ganaría nunca. Se abrazaron ambos y se dieron las gracias.
Mientras sucedía esto, Squirt se percató de que una figurita cayó del árbol. ¿Alguien adivina qué figura era esa? En efecto; el muérdago. Al colocarla, accidentalmente la puso sobre la cabeza de la pareja y como Rosebud se dio cuenta, no pudo evitar decírselo a los demás.
-Eh... McGee, creo que le tienes que dar algo más a Gretchen- dijo Sawyer, provocando que se pusiera nervioso pensando que sabían lo que sentía por ella.
Subieron la mirada y lo vieron todo: esa maldita figura otra vez. A McGee le vinieron a la cabeza las palabras de Armand: "Dicen que nadie puede escapar del destino..." y entonces cogió a Gretchen por la muñeca y la atrajo hacia él.
-Gretchen-dijo-, ese no era mi regalo de Navidad para ti.
-Ah- ah, ¿no?- McGee se fue acercando a ella cada vez más y Gretchen cerró los ojos; sintió algo con lo que siempre había soñado. McGee la estaba besando y ella le correspondía el beso. Entrelazaba los dedos con los de él y se separaron. Sin duda, aquello sí que era un milagro navideño. Los demás les aclamaban y McGee en un susurro le dijo...- Gretchen, te quiero.
-Y yo te amo, McGee.Se volvieron a besar. Aquellas sí que fueron las mejores Navidades de su vida.
OS DESEO A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2017. QUE DISFRUTÉIS MUCHO Y QUE TENGÁIS SUERTE. NOS VEMOS, CONEJITOS GRISES DEL MUNDO✌❤.
ESTÁS LEYENDO
McGretch: Mistletoe
FanfictionLas Navidades han llegado y con ellas, la Bestialidad a Lakebottom.