my princess ;; seuldy

Epilogue.

Todo era blanco, no se podía distinguir ningún color o reflejo.

Intentó usar su sentido de la vista pero le fue imposible, ya cansada tuvo que valerse de los otros 4.

El sentido del tacto le decía que es lugar cómodo, como una pradera.

El sentido del olfato sentía un hermoso perfume de flores.

El sentido del gusto lo creía en que lo demás era cierto.

Y el sentido del oído.

Aquel sentido con el que podía oír lo que pasaba a su alrededor.

Y con el que escuchaba su nombre, a lejanía, pero era su nombre.

¿Quién podrá ser? ¿Quién llama con intensidad a su persona?

No lo sabía.

Pero todo cambio, la tranquilidad que sentía huyó, y era reemplazada por un lugar oscuro y frío.

Era un túnel.

¿Qué ese lugar? ¿Qué hacía allí? ¿Qué querían de ella?

Sin saber a dónde ir, solo cedió y empezó un camino a ciegas.

Hasta que lo encontró.

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— ¡Wendy! ¿Quieres calmarte? No lograrás nada si estas en este estado.

La canadiense no dejaba de caminar o dar expresiones en inglés al no poder formular alguna coherente en coreano.

— ¿C-cómo quieres que me calme? ¡Seulgi esta bien! ¡¿Y tú quieres que me calme?!

— Seungwan, es mejor que te tranquilices y te podamos decir todo.— explicó Joy.— Dejamos hacer nuestra parte ¿si?

La pequeña de estatura dejó caminar en círculos y se plantó frente a Sooyoung.

— Habla.

Joy soltó un suspiro.— Sabíamos que tú sentías algo por Seulgi, fue por esa razón por la cual te la presentamos, la mirabas con amor o algo así en las clases o en el club.— desvío su mirada a Irene.— Con Irene decidimos que ustedes harían una buena pareja, además nos enteramos que a Seulgi le gustabas. Cuando ella empezó a enviarte las notas pensamos que ya no era necesaria nuestra ayuda...

— Pero entraste a la compañía y Seulgi no encontraba la forma de hablar más haya de amistad contigo.— interrumpió Joohyun.— Nosotras empezamos a recoger sus notas y dejarlas en tu bolso, a veces las veías pero otras no, ya no teníamos idea que hacer y Seulgi se estaba rindiendo,— se acercó a Wendy.— le dijimos que sentías lo mismo pero no podía responderte ahora porque no había tiempo.

— ¿F-fueron ustedes quiénes dejaban las notas? ¡¿Por qué hicieron eso?! ¡¿Porqué no me dieron más pistas?! ¡Sé que no podían decírmelo pero que les costaba darme otra pista!

La golpeó.

Irene le proporcionó una cachetada, ya no podía soportar que Wendy no entendiera.

— Lo siento Seungwan, pero es necesario, no puedes ir asi al hospital.— la tomó por los hombros.— Entiendo que estés preocupada por ella, quién no lo estaría pero no es justo, tienes que comportarte y esa será la única manera que podrás ir.