Ya han pasado dos semanas desde que comenzó todo esto Carver se muestra indiferente a mis preguntas, solo se limita a que no muera de formas estúpidas, lo triste es que no recuerdo nada de antes de llegar aquí , solo oscuridad dolor y esa voz en la oscuridad que me llamaba. Mientras pensaba esas cosas e intentaba recordar Carver me llamaba
-Que sabes hacer?
Solo le respondí que no recordaba nada, Carver me miro fijamente y dijo
-Realmente estas jodido chico, pero bueno vi peores cosas, vamos a ver, por donde empiezo, ah ya se.
Este mundo se rige por varios dioses, pero no te creas no son dioses misericordiosos y esas estupideces, esos murieron hace siglos en una antigua guerra, pero eso ya es historia, los nuevos dioses no son de los que le interesen sus adeptos, simplemente se limitan a que esto no se destruya y el equilibrio se mantenga, en estos momentos estamos en dominios del Dios Astharot, pero como te dije, solo se limita a que esto no se destruya. La gente de por aquí vive como puede, caza, recolecta y forja sus propias armas, no te creas que las cosas van a ser simples.
Luego de escuchar eso asentí con la cabeza mientras intentaba procesar todo esto, era el atardecer, y Carver me dijo que esta vez tenia que arreglármelas solo almenos por esta noche, Tomo su mochila y comenzó a caminar, cuando ya se iba se dio vuelta y me dijo.
-Chico me caes medianamente bien, espero verte y no transformado en una de esas bestias o yo mismo voy a partirte en pedazos y quedarme con tus restos
Luego de decir eso dejo en el suelo una pequeña espada clavada en el suelo junto a una funda y algunas provisiones, luego se dio vuelta dejando salir una macabra sonrisa.
La noche avanzaba y a medida que la luna iba saliendo, los monstruos comenzaban a salir, teniendo en cuenta que el señor Carver me dejo esta arma creo que quiere que pelee por mi cuenta, en estos días observe mucho de el.
Comencé a caminar y de las penumbras comenzaron a brotar cuerpos de personas en descomposición el olor era insoportable, sus rostros carcomidos y sus extremidades con apenas carne daban pánico, al notar que algunos tenían espadas en sus manos me decidí a pelear y no correr esta vez, tome mi espada e intente acertar un golpe, el cuerpo no oponía mucha resistencia solo daba algunas estocadas errantes, luego de golpearlo un poco comenzó a descomponerse lo único que quedo fueron algunos huesos con restos de carne podrida y su espada, era una espada oxidada y sin filo, bastante antigua, al darme vuelta note que habían mas de 15, si enfrentarme a uno me tardo unos minutos me imaginaba lo que conllevaría esos.
Pasaron horas, me encuentro recostado en un árbol estoy totalmente agotado, perdí la cuenta después de destrozar al monstruo numero 43. Escucho ruidos entre el pasto, esta algo alto, al levantarme para ver me encuentro con una flecha atravesando mi hombro, y empiezo a marearme, tendría veneno? un grupo de hombres apareció, se veían de unos 40 años o mas, me miraban riéndose y hablaban entre ellos estaba tan mareado que no entendía nada, se acercaban lentamente sacando sus dagas y bolsas, otros ponían unas carpas e iniciaban una pequeña fogata, se veían hambrientos. Este seria mi fin? Voy a morir? Que hago?
Para mi suerte entre la penumbra de la noche vi un rostro conocido, era el señor Carver.
-Que esta pasando aca?
Los tipos se levantaron e intentaron atacar a Carver, el solo rió y dijo
-están seguros señores?
Luego de decir eso dejo salir una sonrisa petrifican-te mientras que con una mano abría su capa con la otra desenfundaba su espada de un tamaño mediano totalmente negra de un metal brillante, en un solo amague con su brazo partió a la mitad a los 6 tipos como si del aire se tratase, de los cuerpos comenzó a emanar sangre a chorros salpicándome.
-Estas bien chico?
Solo asentí con la cabeza, el era algo extraño, hablaba poco, y decía cosas raras cuando abría la boca, pero aun así, era el único que se había preocupado por mi.
-Cuantos mataste?
Le dije que perdí la cuenta luego del monstruo n°43
-Bien, para ser tu primera noche de cacería, sobresales chico, creo que eres digno de que me presente, Dan Carver, Antiguo Dios de uno de los mundos destruidos.
Luego de decir esto comenzó a sonreír de una forma perturbadora.
Fin del capitulo 2