Sentía los rayos del sol en mi cara, arrugue un poco la frente ya que esta llegaban con intensidad, me removí en mi cama, esto era raro no recuerdo haber dejado las cortinas abiertas y ademas mi teléfono ya hubiera sonado con la alarma porque no acostumbro a despertarme antes de que la alarma suene...soy muy perezosa para que eso ocurra.
-¡¡ALISSON!!-
-¡HAAA!-grite mientras me caía de la cama, que mierda fue eso, hace un mes me vi una película de terror y ten por seguro que nada bueno va a pasar si te levantan con un grito , alcé la mirada con temor, y si era cierto lo que pasa en las películas de terror, ahí al lado de mi cama mi peor pesadilla la cosa más repugnante de este mundo, alumbrando me con una linterna.
-¡MIERDA INEPTO CASI ME DA UN INFARTO!-dije tapando me los ojos con las manos, ya que me estaba alumbrando con la linterna de emergencia que había comprado mi mamá para que en caso de que pase algo la usaramos, era la linterna que más alumbraba de la tienda la que probablemente si la apuntaramos hacia el cielo su poderosa luz llegará hasta la Luna, y ya me estaba quemando los ojos.
-apaga esa mierda o no volverás a ver tus huevas donde deberían estar-dije irritada, y escuché una carcajada y al momento ya había apagado la luz, pude ver con un poco más de claridad, ahí estaba un Mike mirándome fijamente con esos ojos verdes azulados que se ven más hermosos con la poca luz de la Luna que se cola por las cortinas, pero me estaba mirando con una sonrisa muy común de el, era una sonrisa pícara... ho joder mi pijama, cogí rápidamente la almohada de mi cama y me tape con ella, pero todavía seguía viéndome
-que miras-dije-y por que me jodes la existencia siempre que puedes-pero no obtuve respuesta sólo una profunda mirada sobre mi, suspire frustrada-por lo menos me puedes decir que horas son-su sonrisa se amplió más.
-son la una de la mañana-.
Y a este que le pasa.
-me estás jodiendo verdad-dije furiosa, con referirme a levantarme más temprano, no quise decir despertarme a la condenad una de la madrugada.
-no te estoy jodiendo es verdad-dijo manteniendo su estúpida sonrisa.
-que es lo que quieres maldito hijo de...-dije pero me interrumpieron
-ha,ha una dama como tu no debe de decir esas palabras, y sobre porque te levante más temprano es por que vamos a hacer ejercicio-.
Esas últimas palabras resonaron en mi cabeza.
Vamos a hacer ejercicio
-ni loca-dije parándome pero todavía tapando me con la almohada y acostándome en la cama-si piensas que voy a hacer ejercicio a la una de la mañana, estas loco.
-tu madre me dijo que comías mucho y que no haces nada de ejercicio-dijo Mike, ahí mamá tu nunca cambias.
-y que pasa-dije con indiferencia
-que eso te puede dañar las arterias-.
-y desde cuando te preocupas por mi-comento levantando una ceja.
-la verdad es que me gusta fastidiarte- sonríe como un niño pequeño al cual le acaban de dar un dulce.
-pues te jodes porque yo no me voy a mover de aquí-cruce los brazos e hice un puchero
-recuerda que tu mamá me dejo a cargo de ti-da un pazo hacia mi y me quita la almohada de las manos para que me pare pero cojo otra rápidamente.
-¿y?-dije
-pues que tengo total control sobre ti-dijo.
-¿si? no seas egocéntrico, tu no me controlas-dije con el ceño fruncido.
-A, con que no te puedo controlar-hizo un movimiento rapido y de un momento a otro Mike me estaba cargando como un saco de papas.
-¡BAJAME IDIOTA!-dije golpeando su espalda con mis manos, pero al parecer no causaba ningún efecto en el ya que ni se quejaba, pero algo si funcionaba muy bien, puse mis manos en sus costillas y empecé a mover las haciendo que se en empezará a reír, pero me tenía bien aferrada a su cuerpo y no me dejaba salir, moví mis manos más rápido, y se a retorcerse como una lombriz...bueno no logre exactamente mi objetivo, pero de un momento a otro, habíamos caído al suelo, pero mi espalda fue la que tuvo que abstenerse a las consecuencias ya que el fue quien se calló sobre mi.
-mierda-susurre.
Seguí mirándolo fijamente esperando a que alguno de los dos tratará de pararse, pero ninguno de los dos hacia nada por Dios estamos demasiado cerca, vamos Alisson has algo.
-quítate orangután, me estás aplastando-me removí debajo de el
Bien Alisson así es que se hace.
oh por primera vez en mi vida mi conciencia está orgullosa de mi.
-si ves que si te puedo controlar-me susurro al oído, haciendo que mi piel se erizara, pero no de la forma que ustedes están pensando ¡NO! es que me dieron cosquillitas porque su cálido aliento me chocaba el cuello. Trate de pararme pero el me tenía con fuerza.
-¿tu no aprecias tus pelotas no?-lo amenace.
-ok, esta vez te salvaste, pero tendremos que hacer ejercicio más seguido-se levanto y caminando hacia la puerta.
-que descanses-dijo antes de cerrar la puerta.
-wow está vez no tuve que usar la fuerza bruta que brota de mis pequeños pero fuertes brazos contra ese simio-dije
Aja sobretodo fuertes brazos
Hay tu porque siempre te cagas todo conciencia.
Me levanté del piso y me volví a acomodar en mi cama
Pero todavía no podía olvidar esa mirada que te transmitía escalofríos por todo el cuerpo.
Alisson que te esta pasando, Mike es como todos los hombres un patán así que be sacandolo de tu cabeza, porque si sigues así pasara algo muy malo.
Si es verdad lo que dice mi conciencia, tengo que sacarme esos ojos de la cabeza. Con esas palabras me quedé profundamente dormida.
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Lo...odio?
Teen FictionElla es Alisson Morgan, una chica de 17 años, no cree en el amor, odia a los hombres, ama la pizza, no es que sea muy amante de los deportes. El es Mike Thompson un chico de 18 años, es uno de los más codiciados del pueblo y no solo por su diner...