Ciel confused

345 19 4
                                    

En el despacho de Ciel phantomhive

En la mañana
Aghh estoy tan agotado... solo quiero...mmh no se ni que es lo que quiero AGHH porque soy así, maldición! no puedo creer que en estos días eh tenido tanto trabajo, esto se está haciendo muy tedioso... -dije mientras me acomode en la silla de mi despacho-
Ahora que lo pienso... ¿Donde está Sebastian? Tsk la verdad no me importa en estos momentos, de seguro estará resolviendo los problemas que dan ese trio de idiotas... AGHH ¿¡porque estoy pensando en eso!? tengo cosas más importantes que hacer ahora -suspire suavemente-
Toc toc
Pase quien sea. -dije agotado, entonces entró Sebastian de la nada y en ese momento me pregunté (¿podrá leer mis pensamientos?)-
Disculpe por interrumpirlo Joven amo, pero tenía la necesidad de preguntarle algo -dijo Sebastian parado adelante de mi sacándome de mis pensamientos con esa sonrisa falsa que tanto lo caracteriza-
Adelante, que sea rápido porque si no lo notaste estoy ocupado. -le dije dirigiendo la mirada hacia los papeles que tenía en mi mano.-
Si Joven amo, sólo quería preguntar si ¿necesitaba algo en lo que quisiera que le ayudara?- preguntó así en seco y yo me sorprendí un poco y deje mis papeles a un lado.-
No lo creo porque necesito leerlos y firmarlos por mi cuenta, si tu lo hicieras solo sería un desperdicio para todos estos días de esfuerzo. -el me miró con una expresión que casi no acostumbraba a hacer como una relajada.-
Tiene razón Joven amo, mejor lo dejo en lo que estaba.
Si Sebastian es lo mejor. -le dije volviendo a dirigir mi mirada hacia los papeles .-
Por último Joven amo... -dijo con una breve pausa.-
¿Si? -le dije volviendo a dirigir mi mirada hacia el.-
Ya que efectivamente no desea de mi ayuda, ¿hay alguna otra cosa que desee que haga? -diciendo eso con un tono de quizá compresión y dejándome de nuevo algo confundido .-
Mmmh no Sebastian, puedes... retírate. -le dije con un tono de confusión.-
Muy bien joven amo, tenga una buena mañana y en un breve tiempo le traeré su desayuno, con su permiso. -después de decir eso, dio una reverencia corta se dio media vuelta y salió de mi despacho, dejando un silencio incómodo en la habitación. No le tomé más importancia o más bien no quería darle importancia y seguí con lo mío.-

En la tarde
Toc Toc
Pase -dije, mientras me acomodaba en el asiento correctamente.-
Joven amo, es hora de el almuerzo. -dijo el acercándose a mi escritorio y dejando la comida.-
Siempre traes comida que nunca es de mi agrado, Sebastian. -me incliné hacia adelante y mire ese plato donde el color verde era el que más destacaba.-
Lo siento Joven amo, pero tiene que comer sano, más tarde probablamente le daré lo que usted pida. - como siempre con su mirada llena de falsedad.-
Tsk.. como sea, solo retírate ahora Sebastian. - le dije ignorando lo último que menciono.-
Si, Joven amo. -Después de dar una reverencia se retiró de el despacho sin decir nada más y dejando solo un gran silencio incomodo dentro de mi....-
-Paso la tarde y en ningún momento nos dirigimos la palabra ni siquiera me atreví a llamarlo después pero era por mero orgullo, comenzaba a sentirme mas aburrido de lo normal así que decidí ir al jardín a caminar un poco. Cuando ya había llegado observe las flores que Finnian había cultivado hace tiempo y tenía que admitir que eran realmente bonitas.-
Joven amo, ¿Que está haciendo aquí afuera? -.di in leve brinco internamente al escuchar la suave voz de Sebastian-.
La pregunta mas bien sería ¿que haces aquí? Sebastian. -le dije con firmeza-
Mmh tiene razón amo, estoy aquí por usted. -esta vez su rostro era diferente como... mas sincero? -.
Tsk.. no digas tonterías, yo no recuerdo haberte llamado . -le dije cruzado de brazos y mirándolo directo a los ojos-
Mis disculpas Joven amo. -dijo eso mientras se tocaba el pecho y hacia una reverencia delante mío-
No entiendo porque te estás disculpando si no es para tanto .-le dije seriamente-
Es verdad joven amo pero en realidad del porque estoy aquí es porque fui a su despacho y no lo encontré
No estaba en mi despacho porque ya me estaba aburriendo de estar todo el día haciendo lo mismo.- le dije alejando mi mirada de la de el.- Supongo que eso también es parte de mi trabajo amo, de alguna manera debería de hacer que se sienta conforme con todo. -hubo silencio por unos segundos -
No, Sebastian esta bien de cualquier modo también tienes que hacer tus responsabilidades y esto de mi aburrimiento es cosa mía. -le dije tratando de dar claro que la conversación terminó.-
Bien entonces Joven amo, para que un poco de ese aburrimiento desaparezca le mostrare las flores que yo mismo cultivé y quizá eso lo distraiga un poco. - dijo Sebastian guiñándome el ojo y tengo que admitir que fue la propuesta más rara que me pudieron haber hecho-
Esta bien como quieras, no tengo otra cosa que hacer así que, te sigo pero no me hagas tardar tanto.
Muy bien entonces sígueme. -Me habló sin formalidades, y mi mirada en ese momento fue incomoda pero por dentro me llene de una sensación extraña... Caminamos hasta llegar al vivero, cuando entramos Sebastian se paro en frente de mi sin decir nada.-
¿Que te pasa? ¿porque no estás avanzando idiota? .-le dije con un tono algo molesto aunque para mi fue más como desesperado.-
Cúbrete los ojos, porfavor. -me quede sorprendido por un momento pero tampoco lo negué así que accedí y tape mis ojos con mis manos mientras el se posaba detrás mío para guiarme hacia una parte específica dentro del vivero.-
¿Cuanto tiempo tardara esto? recuerda que aún tengo que terminar él papeleo. -le dije aun con los ojos tapados.-
Supongo que lo que tardemos será tu decisión. -dijo sin más rodeos aunque me pareció algo extraño lo que dijo pero aún así seguí con su juego.-
Listo, puedes descubrirlos ahora. - con un movimiento rápido me destape los ojos y a continuación lo que vi no tenía palabras para describirlo.-
Esas son...
Rosas silvestres. -fui interrumpido por Sebastian.-
Por lo que sé son sus preferidas ¿no es así joven amo? -me dijo con ese tono tan relajado y suave que tiene el de decirme las cosas solo a mi y en ese momento me sentí especial.-
Si Sebastian, lo son... son mis favoritas .-me quede callado contemplando aquellas flores que tanto me gustan, al tocarlas se me venían muchas cosas a la mente pero ninguna capaz de salir de mi, recordé que cuando salí de la mansión vi las flores que Finnian había cultivado antes y pensé que la palabra para ellas era "bonitas" pero para estas la primera palabra que cruzaba mi mente fue "Hermosas" y entonces me pregunté ¿Por que?.-
¿Que le parecen joven amo? al perecer tenía razón. -dijo Sebastian sacándome de mis pensamientos.-
No te creas tanto Sebastian, aunque... tengo que admitir que esta vez definitivamente tienes razón.

En la noche
-después de tomar mi baño, espere a Sebastian como todas las noches para que pudiera arroparme y darme la cena.-
Soy solo yo o Sebastian esta tardando mas de lo normal. -como ya quería salir de la bañera tome la toalla que quedaba más cerca y salí de el baño pero lo que paso a continuación fue inexplicable... choque contra el pecho de...-¿¿SEBASTIAN??
¿PERO QUE RAYOS TE PASA? ¿¡PORQUÉ TARDASTE TANTO Y APARECES ASÍ DE LA NADA!? -en verdad estaba un poco molesto, porque si me saco un susto.-
Mis disculpas, estaba terminando de hacer la cena. -se hizo hacía un lado para darme pasó y prosiguió con su trabajo.-
Qué extraño Sebastian ¿tu tardándote? espero y la tardanza valga la pena -le dije mientras el sacaba del cuarto de ropa uno de los camisones que uso para dormir.-
Si Joven amo, le aseguro que si. -me senté en la orilla de mi cama y comenzó a vestirme ágilmente y luego seco mi cabello por completo prosiguió a traer la cena.-
Joven amo, recuerda que por la tarde me mencionó sobre ¿qué siempre le traigo comida que no es de su agrado? -me dijo acercándose con el carrito de comida hacia mi.-
Si lo recuerdo bien. - dije eso un poco dudoso y prosiguió a hablar el.-
Bien. Porque aquí le traigo un apetecible pastel de chocolate y una taza de leche caliente. -dijo con ese tono de voz que había mencionado antes y yo simplemente... Me quede callado sin decir nada, lo único que quería era comer ese pastel ahora mismo y sin peros.-
Su rostro lo dice todo, Joven amo. -dijo eso cambiando su tono a uno burlón.-
Solo cállate. -disfrute de ese pastel como pude, hace mucho que Sebastian no hacia este tipo de cosas ya que últimamente eh estado ocupado con el trabajo y digamos que hoy fue un día relajado a comparación de los demás así que procedí a preguntarle algo que me carcomía por dentro el día de hoy.-
Sebastian ahora que lo pienso ¿porqué hoy estuviste tan considerando conmigo? que yo recuerde jamas te había pedido nada de lo que me has dado hoy. -le dije sin vacilar.-
Se podría saber ¿a que actos exactamente hice hoy?-dijo mirándome algo confundido.-
Pues... por la mañana querías ayudarme con mi papeleo, por la tarde la sorpresa de las flores silvestres y ahora mismo me traes mi postre favorito para la cena... eso si que es extraño Sebastian, ¿porque tanto? .-tengo que admitir que dije eso algo nervioso por la respuesta que el me podría dar.-
Joven amo... -se arrodillo delante mío y mirándome hacia los ojos con algo de seriedad.-
¿Si? -dije algo nervioso por la forma en que me miro.-
Se supone que mi trabajo como mayordomo es ayudarlo y no lo hice, tantos días de trabajo sin descanso y yo me di cuenta que jamas había hecho algo de mi parte por usted así que hoy quise remediarlo haciendo todos esos detalles para usted. -dijo así mirándome hacía los ojos y con un tono de voz mas suave de lo normal, me quede sin palabras y solo acerté a decir...-
Conmigo todo esta bien Sebastian... sólo... gracias por preocuparte hoy por mi. -dije con una semi sonrisa en mi cara o la verdad no se que era, porque hasta yo estaba confundido.-
Esta bien... sin más que decir. Descanse, Buenas noches... Joven amo. -apago las velas y salió de la habitación sin más que decir pero dejando una duda más grande en mi interior.-
Igualmente Sebastian....
.-dije esa última oración tratando de por fin olvidarlo todo pero... no funciono, sólo podía pensar en porque me sentía así ¿porque me sentía de una forma tan extraña cuando el me preguntó si quería que me ayudara? O ¿porque dije que las flores de Finnian eran bonitas y las que Sebastián cultivó para mi eran hermosas? Y ¿Porque me invadió una extraña sensación en mi ser cuando me dijo el porqué de sus acciones con un tono que hasta la misma reina de Inglaterra le creería? Y esa noche antes de quedar profundamente dormido.... descubrí el porque de ese sentimiento en mi, era porque se trata de él y todo eso lo hizo por mi, y se que si alguien más lo hubiera hecho no estaría así... es por eso y gracias a él que ese día dormí con una sonrisa en mi rostro.-

DORKY SEBACIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora