Madoka, te salvaré

Capítulo 3: Pelea de Puella Magi

Estoy en la puerta de la casa de Mami, yo quería lo mejor para todos, no quería que muriera, pero debo ocultar mis verdaderos sentimientos, entonces la puerta se abre, es Madoka, está llorando.
—Homura-Chan.—Dice ella, sin muchos ánimos, ando hasta el punto de estar justo delante de ella.
—Te estás hiriendo demasiado por esto, Madoka Kaname.—Digo, aunque en realidad yo soy la más sensible de todas.—No hay nadie que pueda criticar tus decisiones. Si lo hubiera, nunca la perdonaría.
—S-Si.—Dice ella, un poco más animada, no quiero que este triste.—Si te hubiera escuchado antes...
—Ese era el destino de Mami Tomoe.—Recuerdo cuando, en otra dimensión, Mami asesino a Kyoko y yo la tuve que matar para que no matara a Madoka.—Pero tú puedes cambiar el tuyo, me alegra haber salvado aunque sea una sola persona
—S-Sabes Homura-Chan... pareces una veterana, pero en distinta forma a Mami-San.
—Tal vez sea verdad, no lo negaré.
—¿Has  visto a mucha gente morir como ayer?—La pregunta de Madoka me sorprende, pensé que haría otro tipo de pregunta.
—Sí.—Respondo, mirando al suelo, tan fría como siempre.
—¿Cuántas?
—Las suficientes como para no querer contarlas.
—Me preguntó si su cuarto seguirá así para siempre.
—Tomoe Mami solo tenía parientes lejanos, estoy segura de que pasara mucho tiempo hasta que la reporten desaparecida.
—¿Nadie... notará que ha muerto?
—Así es, si es así no hay cuerpo, será dada como desparecida en este mundo. Ese es el destino de las Chicas Mágicas.—Madoka suelta un sollozo y me doy la vuelta, sus hermosos ojos están empapados en cristalinas lágrimas que caen al suelo sin cesar.
—Es horrible... luchaba sola para proteger a todos, pero nadie lo notaba... eso es terrible.
—Así es el contrato que hacemos para recibir estos poderes. No es por nadie más, sigues luchando por el deseo para ti misma, la verdadera pregunta es si ese deseo es tan importante como para perder nuestra vida por el. Aún si nadie lo nota, aún si nadie te recuerda del todo,así es como es.
—Yo recordare.—Dice Madoka, haciendo que levante la cabeza y la mire.—No olvidare a Mami-San, ¡Nunca lo haré!
—Ya veo, Tomoe Mami tiene suerte de tener alguien que piense así. Tanta como para darme celos.—Digo y me doy la vuelta.
—Yo no... yo tampoco te olvidare a ti. No olvidaré como nos salvaste ayer.—Al oír eso, cierro el puño.—¿Homura-Chan?
—Eres muy amable, pero no olvides que esa amabilidad puede traerte la perro de las tristezas.—Digo y comienzo a andar. Más tarde me llega la noticia de que Sayaka es una Puella Magi y que ha gastado su deseo en curar la manita de un chaval, que desperdicio de deseo.

Estoy en un restaurante con Madoka, ya he terminado de comer.
—¿De que querías hablar?—Preguntó intrigada.
—Um, acerca de Sayaka-Chan.—Dice inclinándose para alante.—Es fácil para ella decidir lo que quiere, y además se pone algo terca. Es rápida para pelear...¡Pero ella es una buena persona! Además ella lo daría todo por ayudar...
—Eso es un suicidio para una chica Mágica... por eso mismo Tomoe Mami murió. El exceso de amabilidad conduce a la debilidad, el ser temerario conduce a no prestar atención a los detalles. No puedes ser una chica Mágica a menos que entiendas eso.
—¡Deja de hablar así! Sayaka-Chan tal vez diga que está  bien, pero que le ocurra algo similar a lo de Mami-san, no sé qué hacer.
—¿Estás preocupada por Miki Sayaka, no es así?
—Ya no puedo hace nada por ella, así que quiero preguntarte,¿ Puedes ser amiga de Sayaka-Chan.—Esa pregunta me deja sin palabras, el comportamiento de Madoka siempre es inesperado.—No pelees con ella como hacías con Mami-San, deberia ser más seguro luchar juntas contra las brujas.
—no quiero mentir, y no quiero hacer promesas que no pueda cumplir, así que ríndete con Miki Sayaka.
—¿Por qué...?
—Ella no debió hacer el contrato, honestamente fue mi culpa también. Debí haber vigilado correctamente sus acciones, no sólo las tuyas.
—Entonces...
—Pero ahora que he tomado la responsabilidad, debo decirte que es un error del que no puedo hacer nada al respecto. Sería como tratar de revivir a un muerto. Ella se ha convertido ya en una Chica Mágica. No hay esperanza de salvarla. El contrato te obliga a renunciarlo todo por un deseo.
—¿Entonces...tú también renunciaste a todo?¿Renunciaste a todo y a las otras chicas?¿En serio?
—Así es. No daré excusas y no trataré de justificarme, yo seguiré con mi lucha, no importa qué  pecados cometa para llevarlo a cabo. —Me levanto.—Parece que te he hecho perder el tiempo, lo siento—Me doy la vuelta y salgo del restaurante con mi mochila en la mano.

Llego corriendo al laberinto de una bruja en el que están Madoka, Kyubey, Sayaka y Kyoko. Sayaka y Kyoko están luchando. Kyubey le está tratando de convencer a Madoka para que haga un contrato para que pueda intervenir.
—No hay necesidad de eso.—Digo y de un salto caigo entre Sayaka y Kyoko.