~•~Me voy~•~

30 1 2
                                    

Narra Scarlette Hills

Abrí mi ojos poco a poco. Note un rostro, un poco borroso, era un chavo de cabello pelirrojo y pecas.
Me miraba con sus ojos color marrón mientras me tomada el pulso y me sostenía de la cabeza mientras el se arrodillaba.

Al abrir mis ojos por completo me senté alejándome de las manos de aquel chico que me sostenia.

A lado del pelirrojo había un chavo, un chavo increíble. Tenía pelo castaño, labios carnosos, unos ojos increíbles con la mandíbula bien definida. Tenía un cuello largo y llevaba unos pantalones de mesclilla y una chamarra de piel.

Era increíble, su rostro era...

Perfecto...

Me quedé, ahi sentada admirando aquel rostro que me hipnotizaba.

El chavo pelirrojo se me quedó mirando sorprendido. Como si no supiera que estaba pasando.

Cosa que yo tampoco sabía.

- ¿Disculpa, estas bien? me preguntó el chavo pelirrojo.

Me le quede mirando con confusión.

Seguía sin tener una idea clara de lo que acababa de pasar. Voltie y ví un carro, recordé las dos luces blancas que ví enfrente de mi y el sonido fuerte de un carro frenando antes de que todo esto susediera.

Después de haber observado todo, me di una idea, había chocado pero supongo que solamente me empujaron con el carro; lo sufisciente para caer inconsciente al suelo.

Seguí callada.

Tome la manga de mi sudadera y me limpie lo que supuse que era sudor de mi frente. Note que mi manga estaba embarrada de sangre.

Era sangre.

Había tenido unos raspones nadamas, nada serio.

-Pues supongo que bien. Le respondí con la voz baja y un poco rasposa.

Me quedé sentada en el suelo mirándo a los dos.

Me iba a sujetar más mi coleta cuando note que ya no tenía una coleta, todo mi cabello estaba suelto. Supongo que al caerme fuerte se soltó mi cabello.

Paresco una indigente.

Me levanté poco a poco, me sentí un poco mareada y me agarré del carro.

El chavo pelirrojo me agarro rápido de la mano para que me pueda parar.

-Enserio disculpa mira ahorita te llevamos a un hospital. Es que mi amigo te estaba pitando pero nadamas no te quitabas, lo único que pudimos hacer es frenar a tiempo para no matarte por completo.

Lo observé.

-Si... Le conteste con voz de "tengo sueño". Le quite la mano de encima mío y me di la vuelta caminando con lentitud ya que sentía que todo mi cuerpo me dolía.

-¡No espera! No te puedes ir todavía te tenemos que llevar a un hospital, nosotros pagamos todo.

Me agarró de la mano de nuevo. Para evitar que me vaya.

-¡Sueltame! Le dije con una voz más fuerte. Le volví a quitar la mano con la que me sostenia.
-Disculpa, es que me tengo que ir de aquí. Le volví a decir.

Nose porque le dije eso. Pude haber aceptado que me lleven al hospital ya que en verdad me dolía todo mi cuerpo. Supongo que respondí eso porque por los nervios, además el chico de cabello castaño se me quedaba mirando tan más raro.

Hay algo en ese chico que me paralizaba el corazón, se me hacia raramente familiar...

Empeze a correr, pero después de 3 segundos de haber empezado a correr pare, no podía correr, las rodillas me estaba ardiendo, me quedé ahi parada.

EntrelazadosWhere stories live. Discover now