Capitulo 4

18 2 0
                                    

Estábamos regresando de vacaciones de Semana Santa, y estaba emocionada por volver a ver a mi mejor amiga Melody, ella era chica muy bonita y alta, con cabello castaño-pelirrojo, ojos marrones y piel aperlada.
Algo interesante de ella... ERA BEYONCÉ.
O algo similar pues ella poseía la voz más hermosa del mundo. Realmente me hubiera gustado ser más como ella, pues ella no tan solo cantaba, sino que escribía y era increíblemente inteligente sin intentarlo.
Solía mandarme cada episodio de sus historias, aunque una vez se atascó en escribir y yo la ayudé... y luego empezamos a escribir mucho juntas hasta que ella decidió introducirme a wattpad y ahí empecé a escribir mucho por mi cuenta, hice algunas historias, pero nunca deje de escribir con ella por mucho tiempo.

Pero bueno, volviendo a la historia, volvimos de vacaciones de Semana Santa y había conocido al mejor amigo de mi hermano, el cual, de hecho parecía alguien muy simpático, era un chico un poco moreno aunque no tanto y más bajito mi hermano.
Home empezó a habla varias veces por mensaje y era muy amigable, supongo que estaba bien llevarse con el mejor amigo de mi hermano pues ahora verlo no sería taaaaaaan incomodo, aún así para entonces yo era muy insegura, a tal punto que solía mirar al suelo cuando tenía que hablar con alguien, hablar muy bajito, temblar y esconderme tras ropa increíblemente grande para mi, sin contar que con extraños no solía hablar, solo esconderme tras mis papás o hermanos cuando alguien se acercaba a saludar.
Pasaron meses y meses y odiaba que el tiempo pasara rápido pues eso significaba que más rápido perdería a mi mejor amiga, pero un día las cosas se pusieron muy extrañas.
Estaba caminando junto a Melody, estábamos hablando de dibujos y yo estaba muy emocionada explicándole todo lo que pudiera de dibujo (pues esa era una de mis cosas favoritas en el mundo), pero de la nada se acerca un chico a nosotras, yo reconocía a ese chico... Alguna vez toda la generación creyó que tenía cáncer... realmente no lo tenía solo se había rapado por una razón que hasta el día era desconocida.
Aún así sabía que no nos hablaba a nosotras, yo era como el bicho raro de la generación, así que seguimos caminando.
(Vamos a guardar mi nombre y decir que me llamó Samantha)

-Sam!-lo escuché decir.

Había muchas Samanthas así que asumí que de trataba de cualquier otra.

-Samantha!-repitió... preferí ignorar.

-Samantha creo que te hablan-dijo Melody.

-Sam!-repitió y me volteé con miedo.

Probablemente no dije nada en el momento pues estaba aterrada, no recuerdo bien lo que pasó ahí pero empezó a hacer preguntas.

-Te gusta dibujar?-voltee a ver a Melody confundida.

"He knows" pensé alterada.

-Si-respondí confundida.

-Qué dibujas por lo general?

-Lo que se me venga a la mente-dije mirando al suelo.

-Conoces a... (de nuevo vamos a poner este nombre en anonimato así que hay que llamarlo...) Rosales?-yo solo lo mire confundida-. Darío Rosales.

-No...?-respondí.

-Ah, es que le gustas.

Y así mis amigos es como vuelves a un Tejón rojo...

-SOFÍA ESTÁS ROJA!-grito Melody atacándose de la risa, hasta tal punto que se alejó 2 metros para dejarnos hablar pues no contenía la risa.

"Cállate Melody" imploré en mi mente.

-Ah, am, aaaaaaam-empecé a tartamudear temblando y jalando las mangas de mi blusa para que me cubrieran las manos-. Si, si, si quiere que nos conozcamos....

"QUÉ RAYOS HACES SAMANTHA! TÚ NO QUIERES NADA CON NADIE, PRIMERO ENCUENTRAS TU IDENTIDAD Y LUEGO PAREJA" grito mi conciencia,

Meses atrás había decidido no querer ninguna clase de relación con nadie pues gracias a todos los cambios de personalidad que hice para intentar hacer amigos, termine perdiendo mi identidad... no sabía quién era y necesitaba mi tiempo para encontrarme.

El chico se fue y Melody se acercó todavía riéndose así que la jalé al baño para hablar.

-ESTÁS ROJA, TEJÓN!

-DÉJAME, CUERVO!

Esos eran nuestros apodos puestos por las casas de Hogwarts pues ella era una gran fanática de Harry Potter, ella me llamada Tejón por los honestos y leales Hufflepuffs y yo... confundí el Águila de Ravenclaw con un Cuervo así que... verás que soy una deshonra, pero ella pertenecía a esa casa.

-Aparte, creo que se equivocaron de Sofía... No lo conozco, por qué gustaría de alguien como yo aún así?

Yo era el bicho raro de la generación y tampoco era de las chicas más bonitas según términos de la sociedad, así que... era solo imposible que alguien gustara de mi.

Yo era una chica algo baja, con la piel olvida y el cabello negro con los ojos negros, las cejas alborotadas y los dientes chuecos y todavía para acabar la pubertad no me había pegado muy bien por así decirlo ya que mi cara estaba llena de cicatrices y mi cabello estaba esponjado y algo corto.

Esperen... y si esto no es una confusión? Sino una broma?
Los chicos ya me habían puesto alguna vez en una de sus apuestas, supongo que es algo que se espera cuando eres el bicho raro de la generación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 30, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ChangesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora