1.chico nuevo

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Ethan•
El calor es impresionante en estos días y la mudanza me está matando. Es la quinta vez que con mi madre nos mudamos, desgraciadamente por mi culpa, es decir, todos me llaman "bastardo" por el hecho de que no tengo padre, realmente son unos idiotas y me veo obligado a golpearlos, quizá me sobrepaso un poco al terminar arrestado después de algunas peleas pero a quién le importa. El punto es que prometí a mi madre que me portaría bien esta vez, aunque suene infantil decirlo ya que casi cumplo dieciocho años, solo la miré a sus verdes ojos y sus cabellos rubios y prometí que este año sería mejor.

Ya eran cerca de las siete de la tarde y como no aguantaba el calor me quité la camisa y miré al cielo con la esperanza de que lloviera pero el sol quemaba mis pupilas, entonces me dispuse a continuar con la mudanza cuando de pronto veo que alguien me estaba observando desde la ventana de su casa y cuando la miré solo se metió hacia adentro lo cual me deja un poco desconcertado pero como soy un poco... Como decirlo, extrovertido, decidí ir a aquella casa para conocer a mi nuevo vecino espía.
-voy a conocer gente!- grité a mi madre.
-no vuelvas muy tarde hijo- dijo ella con un tono amoroso en su voz, eso era lo que me hacía amarla tanto.

Luego de tocar varias veces, del lugar salió una chica aparentemente de mi edad, ella me miró de arriba a abajo y me dió escalofríos.
-hola!- titubeé acariciando mi nuca de la forma más agradable que pude.
-hola- dijo ella con una media sonrisa.
-soy nuevo en este lugar y me gustaría conocer al menos a alguien- sonreí
-bien! Soy Rossie- extendió su mano hacia mí.
-y yo soy Ethan!- estreché mi mano con la suya.

Más tarde estaba solo en mi cuarto pensando en las expresiones tímidas de aquella chica... Rossie! Parecía ser agradable, después de comer con mi madre tomé mi teléfono y envié un mensaje a mi novia, quien curiosamente se mudó a algunas calles de mi nueva casa, era extraño pero al recordar su hermoso cabello rubio, sus lindos ojos azules y su encantadora sonrisa, sin mencionar su cuerpo... Solo recordar eso me ponía contento que ella estuviera aquí cerca.
-Scarlett, mi amor, me pregunto si te gustaría venir a mi casa y que pasemos el rato- decía mi mensaje, aunque ella no respondió tocaron la puerta de mi casa y cuando salgo resultó ser mi novia quien me sorprendió con un enorme abrazo y beso en mis labios, eso se sentía bien excepto por una fuerte sensación de que me estaban observando, la misma que tuve cuando descubrí que mi vecina estaba espiandome así que invité a Scarlett a pasar e ir a mi habitación, como mi madre ya estaba dormida Scarlett y yo terminamos haciendo el amor, podía sentir como mi respiración estaba cerca de la suya y mi corazón latía fuerte cada vez que ella gemía y amaba poder acariciarla.

Rossie•
Aquél chico nuevo era simplemente impresionante, desde mi ventana no podía dejar de verlo y cuando se quitó la camisa, esos músculos, casi hacían juego con su cabello rubio y despeinado pero de pronto me vió y me metí rápidamente hacia adentro -cálmate Rossie, tu no eres así- me dije a mi misma, nunca me había gustado un chico en toda mi vida y esto era totalmente nuevo para mi! Después de un rato alguien toca mi puerta, fué raro ya que no estaba esperando a nadie pero para mi sorpresa era este chico nuevo y aún seguía sin camisa!
-hola!- dije, sentía que iba a morir en ese mismo momento, realmente no presté mucha atención a lo que dijo después excepto que le gustaría conocerme o algo así.
-bien! Soy Rossie- Dios, que idiota soy! Solo le dí la mano como una boba y el me dijo su nombre, Ethan, creo que no voy a olvidarlo nunca...
Luego de que él se fuera yo cerré la puerta pero no pude evitar correr a mirarlo a través de mi ventana, me sentía una loca agh.

Esa noche conocí a su novia mientras observaba, la zorra tenía pelo rubio vestía como una prostituta, al verla no puse evitar soltar un supiro de odio, luego entraron y yo me recosté en mi cama a escuchar música y mientras pensaba me sentí mal por no ser rubia y una zorra como ella, mi ropa era grande y la suya se veía ajustada, su pelo era bonito, como el oro y el mío negro y oscuro.

A la mañana siguiente me desperté y mi madre aún estaba dormida, ella no puede levantarse de la cama debido a problemas médicos así que tengo que hacer lo mejor que puedo para cuidarla... Escuché un ruido y observé a través de la ventanilla de mi puerta, ya que, me pareció extraño debido a que era muy temprano y nadie sale de la casa hasta después de las ocho. Pude notar que era Ethan con un traje deportivo y unos audífonos, se veía tan lindo.

Ethan•
Me desperté temprano para salir a correr, nesecitaba mantenerme en forma para mi chica. Bajé las escaleras, tomé algo de leche y salí pero no sin antes tomar mis audífonos, puse mi mejor canción y comencé con el primer día de lo que sería una rutina aunque cuando salí para comenzar a correr sentía que alguien estaba clavando su mirada en mí pero no le dí importancia y mientras corría pensaba que hoy sería mi primer día en la nueva escuela, como ya era mi último año realmente no me importaba tanto pero si me preocupaba como me llevaría con los demás, esperaba hacer amigos y como había hecho una promesa a mi madre también esperaba no pelear con nadie. Más tarde cuando terminé de correr fui a bañarme y prepararme para la escuela.
-ya me voy!- dije bajando las escaleras.
-quiero que no hagas nada malo y que seas bueno- dijo mi madre, entonces puse los ojos en blanco y le dije -si mamá, lo prometo- con cierto tono de frustración pero con una sonrisa.

Estaba en el pasillo de la escuela con los horarios en mi mano y mi seño fruncido, realmente no sabía a donde ir.
-estás perdido, verdad?- dijo un chico sorprendiéndome detrás mío
-si, se supone que esta cosa me dice a donde ir pero no lo entiendo- bufé observando el cartón de mis horarios.
-tranquilo- él rió -préstame eso... Química! Valla que suerte, te toca conmigo, vamos. Por cierto, me llamo wayde y tú?
-soy Ethan, gracias por ayudarme- dije -aunque creo que podría haberlo hecho solo- repuse con orgullo.
-no lo creo amigo, parecías muy confundido- dijo riendo.

Al llegar al salón pude ver a mi rara vecina espía ahí, parecía igual de sorprendida que yo.
-chicos, el es Ethan, el alumno nuevo- dijo el profesor.
Mientras yo buscaba un lugar para sentarme que no fuera con esa chica rara que no paraba de mirarme, Wayde me invitó a sentarme con él, al menos hice un amigo o eso parecía.

Wayde•
Luego de guíar al chico nuevo pude ver que ahí estaba ella, la chica más linda de todas, Dios juro que haría lo que sea para que Rossie se interesara en mí pero no, solo soy su amigo, odio eso, la hora de química me la pasó mirándola y pensando en lo perfecta que es.
-te gusta?- dice Ethan interrumpiendo mis pensamientos.
-quien? Ella? No... Bueno... Si un poco pero ella no debe saberlo.
-si te gusta tenés que decírselo amigo- susurró Ethan.
-no! Prometeme que tu no le dirás nada!- dije casi matándolo con mi mirada.
-está bien yo...
-hay algo de lo que quieran hablar señores?- interrumpió el profesor, hoy está de malas supongo, se puede ver como sus fosas nasales se agrandan y se achican lo cual me hace morir de risa en mi interior.

Las clases fueron agotadoras pero finalmente puedo salir de aquella prisión para solo llegar a mi casa y mirar las fotos de Rossie durante horas.

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora